Cd. de México.-
Era un caos más o menos controlado: “Reynosaaa, ‘¿Quién va a Reynosa? “, acá está la fila, dijo un trabajador de Viva Aerobus a las 5:00 de la mañana, tratando de dirigir a los viajeros hacia su destino, para entregar sus maletas y recibir su paso de abordar.
Las largas “colas” en las salidas nacionales e internacionales parecían al juego de “Serpientes y Escaleras”, no había letreros en cartulinas, mucho menos en los monitores de televisión cercanos que anunciaran la ciudad de destino.
“¿Y usted por qué se metió a esa fila?”, cuestionó el empleado de Viva Aerobus, medio regañando al turista que trataba de encontrar su lugar.
Con una lenta recepción de ciudadanos que iban a Reynosa, Torreón, La Paz y Monterrey, entre otras ciudades, todavía tuvieron que prácticamente “correr” para llegar a la revisión de equipaje y después a las lejanas salas de partida, acción imposible de realizar para una persona de edad avanzada o que use muletas.
Todas las líneas de aviación incluyendo Volaris y Aeroméxico, se vieron saturadas, aunque los empleados aseguraban que era un “caos controlado”.