La disciplina es uno de los valores más importantes en la vida, y para un corredor es primordial.
Pero la disciplina es una planta que hay que regarla todos los días, y mantenerla a salvo de cualquier influencia que busque desviarte del camino.
Mantente siempre cerca de aquellos seres que refuercen tus buenos hábitos, ellos siempre serán muy excelentes compañeros de viaje en este complicado sendero de la vida.
El término de un año y comienzo de otro nos permite tener la sensación y las ganas de empezar todo de nuevo, es una gran oportunidad mentalmente para hacer un corte, para mejorar o cambiar cosas que no nos gustan o bien darle continuidad por ejemplo a los hábitos que anteriormente nos han ayudado a alcanzar los objetivos que nos hayamos trazado.
Pero no basta iniciar el año con buenas intenciones y solo las ganas de cambiar o hacer algo, es necesario ser conscientes y marcar objetivos realistas que no hagan que nos desanimemos en cuanto se presente la primera dificultad.
El logro de un objetivo requiere mucha paciencia, dedicación, constancia pero sobre todo de mucho esfuerzo, por eso es de suma importancia no solo hacer el propósito por hacerlo, este debe venir acompañado más bien del plan de trabajo a seguir para alcanzarlo y entre más detallado y específico sea, será mejor.
Con el lanzamiento del calendario de carreras para el estado de Nuevo León en este 2022 el cual luce ya un poco más robusto en comparación con el año pasado, para los corredores llega el momento de hacer sus planes para poder participar en las que así lo decida.
Qué tipo de entrenamiento requerirá llevar pista, ruta, montaña, cuando iniciarlo, qué tipo de alimentación deberá tener y demás son las cosas a considerar para poder aspirar llegar bien preparado para lograr el objetivo que puso en la mira.
Todo debidamente estructurado y detallado, esa sabemos es la forma más segura de poder alcanzarlo.
Por supuesto que esto no exime a nadie de tener contratiempos o dificultades en el camino por ejemplo una lesión, accidente o alguna otra cosa fuera de nuestras manos puede interponerse en nuestro proyecto, pero si tenemos fija la mirada en la meta, solo se modificará el plan, no más.
Es algo que comprendí hasta que me convertí en corredora, antes de serlo al igual que muchas otras personas llenaba cada Año Nuevo con sueños y propósitos muy bien intencionados sin duda, pero carecía de enfoque para realizarlos.
No pasaba más allá del segundo o tercer mes del año cuando mis propósitos se empezaban a desvanecer en el intento, pero todo ha cambiado desde que entendí lo que toma el ser corredor.
Este año que inicia, que es un año de gran esperanza, pongámonos metas, pero sobretodo el como las alcanzaremos paso por paso, trabajando con mucha constancia y esfuerzo, estoy segura que una a una se irán cumpliendo.