El 17 de diciembre del 2021 la empresa regiomontana Lucha Libre Femenil (LLF) tuvo pensado realizar la función de su 20 aniversario, donde presentaría un excelente cartel para la velada en el coliseo de la calle Matamoros.
Sin embargo, dicho evento no se realizó en la hora pactada debido a que el comisionado en turno, Gerardo Cortez Orozco, y el presidente de la Comisión de Lucha Libre de Monterrey, Carlos Estrada Tamez, cancelaron la función argumentando la falta de servicios médicos para la realización del evento; aunque la realidad fue una pobre excusa por parte de la comisión que tiene un trasfondo en un incidente ocurrido minutos antes.
Ya que el promotor de la empresa, Luciano García, sacó al comisionado de los vestidores de las luchadoras, mientras estas se encontraban cambiándose, y cabría mencionar que había dos luchadoras menores de edad en el vestidor.
Eso motivó al comisionado y al presidente a cancelar el evento de la nada, argumentando la falta de servicios médicos que en la realidad es la misma comisión la encargada de proporcionarla, y en estos casos era más simple imponer una multa y dejar que la función se realice con normalidad.
Un par de semanas después de lo ocurrido, los representantes de LLF, promotores de otras empresas y algunas luchadoras convocaron a una rueda de prensa en un restaurante del centro de Monterrey donde se exigió la destitución del comisionado y presidente tras lo ocurrido y que, en el caso de no cumplirse dicha demanda, irían a la Camara Alta y Senado mediante la Comisión de Igualdad de Género.
Porque ya sería considerado acoso sexual hacia las luchadores desde el momento que el comisionado entró a los vestidores.
Hasta el momento no ha habido respuesta por parte del gobierno municipal de Monterrey, que tiene a su cargo Luis Donaldo Colosio Riojas, y se esperar la siguiente acción por parte de la empresa regiomontana y del activista Pedro Alejo Rodríguez “Fufito”.
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