Cd. de México.-
Miguel Herrera es directo y la realidad es que tiene razón. Si la expulsión de Santiago Solari, técnico del América, del pasado viernes en el juego contra Puebla, hubiera sido del Piojo, en estos momentos el futbol nacional viviría un auténtico escándalo, muchos pedirían su cabeza, su renuncia, pero no… Al final, todo pasó, y el entrenador al parecer sólo será castigado por un partido. Y no habrá tal escándalo.
En conferencia de prensa, Herrera, ahora entrenador de los Tigres, no quiso ir a fondo en el tema que se le preguntó de forma directa, pero sí lanzó la indirecta: “Si hubiera sido Miguel Herrera, en estos momentos sería un escándalo nacional, pero no lo es”.
Al final, el Piojo le dejó todo a la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol. “Yo lo que trato de hacer es mejorar día a día, y ser mejor persona”.
En lo que va de su trayecto como técnico de los Tigres, Miguel Herrera no ha visto la tarjeta roja. Cuando era técnico del América, en su segunda etapa, fue echado de la banca en siete oportunidades, por discutir con árbitros, con directores técnicos, jugadores contrarios y hasta con el público. Hoy, Miguel Herrera se porta bien, pero hay otros que no, y no los tratan de la misma forma. Édgar Luna Cruz
* LIGA MX AL DÍA
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