Aparte de la vacunación transfronteriza que por su iniciativa inició antes de tomar posesión, la segunda prioridad de Samuel García, o primera, deberá ser el desbasto de agua potable que se avecina por el alarmante bajo nivel de la Presa La Boca.
El anuncio de las 500 mil vacunas Pzifer para niños de cinco años en adelante tranquiliza a los padres de Nuevo León que no han podio subir a sus hijos a los autobuses, ni pagando ni de manera gratuita, sin embargo la primera gran crisis a afrontar de su gobierno será la falta de agua en los hogares.
La inoculación transfronteriza es una prueba que ha beneficiado al gobernador. Y de primera mano me entero que en las juntas semanales de gabinete, su encuestadora jalisciense de cabecera siempre presenta cifras alegres y aprobatorias de su administración gracias a la vacunación.
Los neoloneses tienen en la cabeza que el emecista puso en marcha ese plan antes de tomar posesión el 4 de octubre. Ni la renovación del transporte público, ni los esfuerzos en vano para mejorar la seguridad y abatir la contaminación interesan tanto a la mayoría de la población.
Que el gobernador, contrario al presidente de la República, garantice el biológico para los niños de cinco años en adelante, ha tenido su efecto,. Al grado tal que los hechos crecientes relacionados con la inseguridad en el Estado, son temas que no tienen en el radar los encuestados.
Como director general de Hora Cero Encuestas no puedo asegurar si la aprobación está sobre el 70, que para Samuel García sería como una calificación de MB (Muy Bien) en la escuela, pero sí puedo asegurar que supera a Jaime Rodriguez Calderón, cuya luna de mil duró muy poco.
Lo que también estoy seguro es que la polémica del bebé de fin de semana impactó negativamente ¿cuánto?, en la imagen de él y su esposa. Y tanto fue el golpe que pusieron en marcha un plan para aminorar los daños, y la aceptación de Mariana Rodríguez que a veces abusan de las redes sociales.
Al menos ya es un avance recapacitar y evitar la sobre exposición en las redes sociales. Pero sobre todo de que no se puede gobernar con ellas un Estado que hoy votaron por ti, y mañana no. Ahí está “El Bronco” como ejemplo de lo que no se debe hacer… y menos apostar todas las fichas.