Fin de semana que podrían considerarlo hasta heroico para los equipos regios, pero la realidad es que estuvo bien raspado.
Primero Rayados, que en casa se tuvo que levantar de un dos por cero y no fue tres porque se lo anularon a la Máquina.
Si, su regreso fue de película de súper héroes pero fue en casa y en su estadio, los capitalinos les estaban poniendo un baile. El mérito de la Raya es que no bajó los brazos y logró un empate de ésos que saben a gloria, pero en tu patio debes imponer tu jerarquía. Aunque claro, ya están pensando más en el Mundial de Clubes que en la misma Liga MX.
Tigres, por su parte, aprovechó los cambios que hizo Pumas en su patio y que no le funcionaron y de ahí se valieron para la victoria. Resultado engañoso pero con puntos valiosos.
Los Tigres fueron salvados por Nahuel, un primer tiempo en dónde el medio campo no contuvo y la defensa se volvió loca. El Piojo movió elementos y ahí rescató el juego. Córdoba no anda para hacer dupla con Carioca, lo borraron -o se borró- del campo y el Chaka, que quizás anda pensando más en la eliminatoria que en este partido; quedó lejos de las jugadas.
Salieron ambos de cambio y los del norte mostraron otra cara, controlaron el medio campo y le dieron más proyección a sus delanteros quienes durante el primer tiempo anduvieron más defendiendo que atacando.
Ese triunfo deja enseñanza, ojalá, porque no se la deben creer, Pumas hizo todo para ser alcanzados y rebasados por Tigres.
Esperemos que de los errores se aprenda.