El ciclismo de ruta siempre fue tradición en Monterrey. Lo sigue siendo, aunque no con la atracción que antes representó. Todo fue viniéndose abajo conforme la ruta nacional disminuyó sus actividades.
La ausencia de directivos comprometidos con su deporte, de organizaciones convencidas de los múltiples alcances del ciclismo y de patrocinadores que siguieran viendo en esta modalidad ciclista el excelente vehículo publicitario que llegó a representar, provocaron la decadencia de este tipo de pruebas.
Llegaron a existir diversas pruebas que marcaron el calendario nacional, como la Clásica de las Constituciones, la “Chango” Vélez, la Radamés Treviño, el Ciclista Completo. Los años 50 fueron de gran aporte de ciclistas de Nuevo León a las selecciones nacionales que disputaban la Vuelta a México.
En los 60, 70 y 80 se mantuvo el gusto por la ruta. En los 90 la Ruta México ayudó en el relanzamiento de la especialidad, pero después de ello empezó un notorio declive.
En diferentes épocas el estado ha tenido grandes representantes: Plácido Herrera, “El Borrao” Cepeda, Julio Cepeda, Radamés Treviño, Rosendo Ramos, Raúl Alcalá, Verónica Leal e Ingrid Drexel, entre muchos más.
Los esfuerzos por sostener este bello deporte, desde el lado de la organización de pruebas, son mínimos. Por ello es de reconocerse la vigencia de la Vuelta a Nuevo León HEB, que este año va por su décimo sexta edición.
Su director, Jorge Sánchez, es colombiano de origen, nuevoleonés por su madre y ciclista de sangre. Es periodista titulado con especialización en ciclismo, lo que nos hace entender su pasión por este deporte.
Es fácil ser organizador cuando los gobiernos ponen en bandeja los recursos y la logística, pero no cuando se tienen que tocar infinidad de puertas de empresa para intentar convencerlas de las noblezas de un proyecto ciclista.
Eso ha hecho el promotor todo este tiempo para poder salir cada año con el serial, que no es exclusivo para ciclistas de élite, sino que convergen en él aficionados de diferentes niveles en seis categorías.
La carrera tendrá nuevamente 10 etapas. Iniciará el 30 de este mes de enero con una contrarreloj por equipos en Apodaca, teniendo como circuito el Autódromo Monterrey.
Las etapas, que van a diferentes municipios, tienen su reto, sobresaliendo la escalada a Las Antenas camino a Los Rayones. La prueba repartirá 323 mil pesos en premios y finalizará el 3 de abril nuevamente en el autódromo.
Mi gusto por este deporte, al que Enrique Romero, decano del periodismo del ciclismo mexicano llama el “más bello del mundo”, es por demás manifiesto. Así que desde esta trinchera deseo gran éxito a la Vuelta y miles de kilómetros más por recorrer.