El equipo más caro de México o con la nómina más elevada, jugó contra un Al-Ahly de Egipto, el cual reportó 13 bajas por COVID-19 u otros males y así bien diezmados, los hijos de Tutankamón le pasaron por arriba a los Rayados, no los golearon nada más porque el gran Ra es humilde y se apiadó de los nuestros.
Bonitas y costosas vacaciones de estos viajeros frecuentes al mundial de clubes.
Pero ese es nuestro pambol, malo a más no poder, para la pandilla, es su quinto fracaso en ese torneo, ahora en Emiratos Árabes Unidos.
Ese es nuestro pambol, malo a más no poder, antes de bajar del avión ya estaban eliminados, siempre han valido queso, como todos los demás mexicles, nadie ha hecho gran cosa, aunque habrá alguien que diga que el Necaxa casi llega a la final y Tigres sí alcanzó el último partido, aunque cayó ante el Bayern.
Ni modo, para eso nos alcanza, en esta tierra nos tocó nacer, de plano estamos negados para el jutgol, ni en competencia de selecciones, ni en la de clubes, no nos hagamos weyes.
De plano que deberíamos buscar otro deporte en el cual apasionarnos, o bien, ver por encimita el soccer, como simples espectadores, como del tipo de afición que se tiene en Andorra, Luxemburgo, Guyana, Bolivia, que sé yo, gente por todo el orbe que tiene bien sentados los pies -y la cabeza- en la tierra y solo lo ven como mero entretenimiento, sin ser parte directa o importante de el.
Pero en México nos la elongamos y queremos creérnosla, que estamos o podemos ganarle a Brasil, a Francia, al Real Madrid o algún equipo de Manchester, así que ya estamos grandecitos, bien aprendida la lección que nada de ser campeones del mundo, ni de combinados nacionales, ni de equipos caseros y rascuaches buenos para nada, aún y cuando el mundial de clubes sea una reverenda babosada, algo meramente mercantiloide, que lo puede ganar cualquiera ¡menos México!
Conformémonos con salir avante de los mariguanos de Barbados, San Vicente, Belice, Granada, Las Granadinas, Bahamas y Saint Kitts, hasta ahí, pues los grifos de Jamaica, Haití, Trinidad y Tobago esos sí nos meten un susto y hasta nos empatan en casa o nos eliminan, como ya ha ocurrido en el pasado.
Comprendamos como país, somos 127 melones de aztecas (60 millones somos hombrecitos) y no podemos sacar a 11 weyes que den el kilo. Uruguay tiene apenitas 3.4 millones de charrúas, la mitad son varones y miren todas las estrellas que tienen en el extranjero.
Holanda cuenta con 17.4 millones de entes anaranjados -la micha son machitos- y ni hablar de su cúmulo de Cracks; Bélgica con 11.5 millones habitantes (5 millones son pelados) y son bien belgas para el fut.
¡Caray! ¿Cuándo lo vamos a aceptar que a nosotros nada más no se nos da?
Tal vez el pin pon; el balero; las canicas; el trompo; el bote bolado; cinco pocitos; los quemados; o quizá el gran esfuerzo físico de dominar aquello de “piedra, papel o tijera”, pero hasta ahí.
Nada de andar en calzones correteando una pelota, eso no se nos da, somos harto webbones y muy limitados de cacumen.
Pero ya dejemos en paz a los ratoncitos verdes la Decepción Nacional, hablemos de lo local, de lo ranchero, de nuestra liga ejidal.
El América ante el San Luis, perdieron no solo las “nylons”, sino el decoro y el respeto, ya le están tendiendo la cama a este bato de Solari y que bueno.
El “glorioso” equipo Tigres -no vimos el partido, tenemos una vida que vivir y mejores cosas que hacer- pero por el puro marcador, se dejaron meter tres goles del peor equipo del torneo, no uno, ni dos, sino ¡Tres!, “Los Chapos” solo habían mentido uno en lo que va de la competencia, fueron a San Nicolás y clavaron tripas de gato bodeguero.
Los números hablan y contra eso, no hay nada, ni que agregar.
Y para los conjuntos del norte, el Santos, pues ni que decir, van de la mano del Mazatlán, en el puesto 17, Tijuana es el 12 y solo Bravos del Tuca, lugar 7, arribita de la mitad de tabla, se salva.
Así que nuestro futbol azteca, es botín de los chilangos y gente de sus alrededores, de la megalopoli, nosotros acá en lo más septentrional de esta república bananera, no somos espectáculo, los más avanzados en la tabla, son nuestros dizque universitarios (aunque la mera neta, al equipo de U.A.N.L., solo le quedan, las siglas, la historia y el estadio vecino a rectoría).
En fin, que le vamos a hacer con esa nuestra pasión deportiva, eso es lo que tenemos, de ese tamaño son los nuestros, ni por equivocación esperemos más.
Lo bueno es que se viene un muy buen domingo, el juego de Super Tazón, vamos a los Bengalíes contra Carneros en su casa de Los Ángeles, sí se puede.