Muy bien por esos Tigres que no solo sacaron el triunfo sobre el equipo mazatleco, sino que le metieron emoción a la noche fría y lluviosa del domingo.
Haciendo dos goles por cortesía de Juan Pablo Vigón, a servicios de Gignac y Quiñones; y luego dos más de Gignac y del que canta el himno de los Pumas en la banca, Carlos González.
Yo pensé que ya lo habían corrido, pero ya vimos que ahí no hay aguacates para una medida de ese tipo.
Continuamos.
Muy bien el silbante dejando correr la acción en el segundo gol de Tigres: y muy mal por dejar que lo cobrara –no supo dónde porque estaba de espaldas—a seis metros de donde fue la falta sobre Aquino.
La regla dice que todo tiro libre debe cobrarse en el sitio donde se cometió la infracción y bueno… las reglas dicen muchas cosas y los silbantes las usan de papel sanitario.
Bien por dejar correr la jugada.
El penal sobre González, muy claro. Bien marcado, bien cobrado y muy bien hecho el cuarto gol.
Lo que habría que enfatizar sería el trabajo defensivo felino. El único central es el chileno Igor y Pizarro y Angulo son improvisados. Ya no están Meza y Salcedo, pero sí Diego y Hugo, a menos que no estén disponibles, pero si lo estaban, es una pena que prefiera dos improvisados, a dos que sí son centrales. En fin.
Pizarro, se duerme y por sobrado, se la quitan y gol: un disparo controlable al cuerpo, se le va a Guzmán, por sobrado y mamilas: la defensiva, como que dijo “ya llevamos cuatro, podemos relajarnos”, caminando, les hicieron un tercero y si siguen jugando 10 minutos, por ahí les empatan.
Por supuesto que a la raza –y al Piojo—les valen madre esos errores, si y sólo si, los de arriba van a hacer un gol más que el rival. La raza prefiere eso, se nota, que el toquecito dormilón y aburrido que padecieron muchos años, pero que también les dio muchas Copas.
Una gran acierto de TUDN quitar de la trasmisión al vendedor de cobijas de la feria de la Expo y poner a Tapia, Nelli, Balado y Farías.
De hecho, el mejor comentario de la noche lo hizo este último. En esencia dijo: Con Tuca jugaban los de siempre y hoy se nota que Miguel ha cambiado eso y advirtió que jugarían los que mejor estuvieran: Por eso ahora Córdova, Chaca y Thauvin tuvieron que comer banca y dejar el lugar a otros, sobre todo Vigón que está mejor que Córdova, un muchacho con suficiente talento, pero que tiene un terrible miedo a mostrarlo.