Lo tóxico envenena y lleva directamente a conflictos o pleitos cuando se pierde la razón y esto provoca impotencia.
En una relación se habla de personas tóxicas, enfermizas, amas de la verdad que buscan cualquier pretexto para provocar caos.
La historia de la humanidad así ha sido, enfermos de poder que provocan guerras, conflictos ideológicos, creencias que buscan imponer en base a campañas que sustentan en sus verdades y que venden buscando el convencimiento o la manipulación.
Vivimos en una sociedad repleta de ello y aquí, en esta pequeña parte del planeta, es el fútbol lo que masivamente provoca caos.
Pasiones mal llevadas cuando las cosas no gustan, elevar al grado de héroes cuando sí. Esos tonos tan cambiantes de perspectiva son ese reflejo del que les hablo.
Los equipos locales se han convertido con el paso del tiempo en ejércitos, repletos de héroes o villanos traidores, y cada semana es una batalla donde salen en hombros o son juzgados por sus actos.
Hay tantos problemas en el diario vivir que se busca una salida y esa ha sido el fútbol en esta plaza cuando no deja de ser un caro espectáculo al que no voy si no me gusta al tener libertad de elección.
Lo de Rayados se salió de control o lo salieron, como dijo aquél, y las manifestaciones como las de las hieleras son un claro ejemplo. La mejor forma de manifestar esa incomodidad creo, sería no acudir al estadio y hacer sentir esa desaprobación con la ausencia no con violencia.
Hay muchos problemas de mayor importancia en el diario vivir que lo que pase o deje de pasar en un espectáculo deportivo.
Esto no es nuevo, tiene años, porque el fútbol se ha convertido en el mejor punto de venta mediático.
Y pensar dos veces las cosas porque lo de las hieleras tendrá consecuencias y quienes lo orquestaron de seguro perderán su tranquilidad. ¿Qué necesidad?
Así que si quieren manifestarse en contra de lo sucedido en el Mundial de Clubes, primero no se comparen con lo hecho por nadie más y segundo no se desgarren la garganta. La inconformidad se puede expresar de muchas maneras pero no con violencia porque esa solo genera más.
Punto de vista de alguien que no quiere ver familias perjudicadas por lo tóxico que puede resultar el fútbol.