Todos quienes seguimos al club Tigres de la UANL contamos con algún pariente o amigo que sigue a los Rayados de Monterrey. En nuestras mesas de polémica “se arma” de lo más lindo ponerle algo de pimienta a los comentarios en favor de nuestro club o de su “pariente” contrario.
La burla o el demostrar que tu equipo es superior al otro, como recordar fechas específicas entre los mismos o echar en cara situaciones adversas no es lo adecuado.
En este momento Rayados está pasando por una situación de frustración, por no poder al menos haber igualado la actuación del club Tigres en el Mundial de Clubes del 2021, haber estado en la final contra un equipo europeo. Se les acabaron los argumentos a esas mesas de polémica y la verdad, es que las pierden de todas todas, porque impulsan a la violencia por estaciones de radio como la RG, por “pseudo” periodistas, y hasta algunos que tienen su propio canal en las redes sociales, están convirtiendo en un polvorín a la afición rayada. Todos esos individuos lo único que les importa es el rating de sus estaciones o canales, así como las views, los likes y el número de compartidas, porque para ellos significa intereses monetarios. No les importa en lo absoluto su malestar, se están aprovechando de la noble afición, para generar más audiencia y por ende más dinero. Están llevando una campaña de violencia hacia los dirigentes y directivos del club de futbol Monterrey, es triste ver cómo unos cuantos aficionados se dejan manipular para enseñar al mundo, que es el sentir de toda la afición rayada, y eso… está muy lejos de la realidad. Nuestra pasión por el club es verdad que nos ha tocado llegar a los límites, recuerden que con el club Tigres pasó por lo mismo, y estos “comunicadores” se aprovecharon en su momento de la situación para generar atracción a sus propios intereses. Deseo recordarles a mis amigos y parientes rayados que el futbol es lo más importante, pero de las cosas menos importantes en nuestras vidas. No se dejen influenciar por estos comunicadores, preocúpense por las consecuencias que tendrán si recurren a la violencia, porque sus familias son lo más importante. Los Rayados deberían de castigar a estos comunicadores incitadores a violencia, pero ¿cómo podrían hacerlo? Pues negándoles su atención, que les bajen sus ratings a cero, que no tengan likes, que no compartan nada, y así muchos de ellos podrían perder su trabajo. Ustedes los aficionados tienen el poder de despedir a este personal, sí, así como lo leen: participen en una campaña para negarles audiencia en sus estaciones y redes sociales, ya verán como desaparecerán varios de esos comunicadores. Les invito a tomar una pausa en sus vidas, recapaciten, entreguen todo el amor, amistad, comprensión hacia su familia y al equipo de sus amores. Tengan en cuenta que las nuevas generaciones de jóvenes están aprendiendo de mala manera su pasión al futbol: ustedes son adultos y maduros, guíen a sus hijos a llevar por buen camino los amores a su club. De ninguna manera las cosas resultarán bien llevando la violencia a los estadios, a las calles, al aeropuerto, pues a todos les acarreará malestar y más frustración. Recapaciten y castiguen a esas personas que se están aprovechando de su tristeza, quítenles su atención, para que desaparezcan y no sigan dañando las mentes de los jóvenes aficionados. Reciban un cordial saludo desde las aguas turquesas del Caribe mexicano. Javier Montesinos