Hace casi dos años el mundo no solo de la lucha libre y del deporte, sino de la cultura popular, recibía una de las noticias que muchos esperábamos pero aún no estábamos listos para asimilar: el retiro de toda actividad luchística del señor Mark William Calaway, mejor conocido como The Undertaker.
Su retiro llegó en el Día del Padre durante el último capítulo de su documental The Last Ride, pero su despedida fue en el evento con el que iniciaría su leyenda: Survivor Series, en un marco atípico a causa de una pandemia por lo que su gente no pudo ir a despedirlo en persona y solamente lo siguieron desde sus casas.
Pero esta gente que lo idolatró durante 30 años de carrera, tendrá la oportunidad de despedirse cuándo sea finalmente exaltado al Salón de la Fama de WWE en su clase 2022 en la ciudad de Dallas, Texas.
¿Por qué The Undertaker es admirado por todos, seas o no aficionado a la lucha libre?
Personaje
Por 30 años Mark supo lo que es llevar al máximo su personaje durante las diferentes eras de la lucha libre. En la vida tras el cuadrilátero, Taker no lo veías tanto en eventos públicos sean o no de la WWE; y en las pocas ocasiones que lo veías, siempre estaba vestido con ropa oscura para mantener la mística de un personaje con temática gótica.
En esos 30 años se ha preocupado por mantenerse relevante ante el público. Iniciando como el encargado de funeraria del viejo oeste con una gabardina y sombrero negro, al poco tiempo comenzaría a tener poderes sobrenaturales hasta llegar a su modo más oscuro como líder de una secta satánica que realizaba prácticas como crucificar y ahorcar a sus rivales o forzar a la hija de su patrón a casarse con él.
El cambio más radical fue a principios del milenio, al pasar de ser un ente oscuro con tendencias demoniacas, a un motociclista donde se le veía más como Mark que como Taker. No fue hasta principios del 2004 que volvería a los orígenes con una combinación de sus personalidades tanto en su fase oscura como de biker.
Y aquí habrá que incluir su entrada épica que a todos nos emocionaba al verlo salir a luchar, porque sabes que al primer campanazo la piel se enchinaba, al sentirse ese clima gélido y de miedo antes de que su canción de entrada comenzará a sonar para acompañarlo en su larga y eterna caminata al cuadrilátero.
Este tipo de emociones se sentían más en eventos especiales, ya sea saliendo con monjes siniestros y sus antorchas o saliendo del inframundo mientras algunas almas en pena intentaban escapar del mismo. Y no se diga cuando era motociclista, porque muchos movíamos la cabeza al escuchar las canciones de American Bad Ass de Kid Rock y la que se convirtió en un icono de su carrera Rollin’ de Limp Bizkit.
Luchas especiales
Algo que se es sabido de Taker es que ha sido un innovador en algunas estipulaciones que se convertirían en parte esencial de la misma WWE y que otras empresas a nivel mundial han replicado.
Ya sea como el agente funerario de principios de su carrera, el señor de la oscuridad, el rufián americano de finales y principios del milenio, o el fenómeno que combinó estas tres entidades, las luchas más icónicas siempre serán las luchas de ataúd y enterrado vivo, donde tienes que meter a tu rival a la caja o enterrarlo en una tumba para conseguir la victoria.
O la lucha de carroza donde el objetivo de la misma es meter a tu rival y sacar el vehículo funerario de la arena para ganar; y la lucha más brutal de todas: la celda infernal donde la vida y carreras se disputan cada segundo ya sea dentro o fuera de la misma, para muestra lo ocurrido con Mankind en 1998.
No solo participó en luchas acorde a su personaje, sino también en las peleas infernales contra Kane a finales de la década de los 90 y en la primera lucha de prisión Punjabi donde se apuntó un importante triunfo ante The Big Show.
La Racha
¿Quién hubiera dicho que lo que sería una lucha de empuje ante Jimmy “Superfly” Snuka, se convertiría en una de las atracciones principales en WrestleMania?
Tal vez fue una coincidencia que en la década de los noventa Taker tuviera una racha de victorias ante gente consolidada como Snuka y Jake “The Snake” Roberts, además de salir campeón ante Psycho Sid o enfrentarse a su hermano Kane, y que los directivos no lo vieran de esa manera hasta el nuevo milenio cuando Taker llegó a las diez victorias.
Con el nuevo milenio, la racha se convirtió en una de las razones principales que los aficionados leales y casuales voltearan a ver WrestleMania a ver a Taker defendiéndola ante gente joven como Randy Orton, Batista, CM Punk; o esa serie de cuatro luchas entre 2009 y 2012 ante Shawn Michaels y Triple H que fueron verdaderas obras de arte y que nos llevaron al borde del infarto al sentir que la racha caía…hasta la edición 30 de WrestleMania con Brock Lesnar derrotándolo y causando varias reacciones a nivel mundial.
Profesionalismo
En el mundo de la lucha libre siempre habrá uno o varios luchadores que buscarán el beneficio propio en lugar del beneficio del espectáculo, en el Undertaker nunca lo viste, él es una de las pocas personas que se ha mantenido leales a la empresa y agradecidas con la misma, porque en un principio le dijeron que nunca nadie pagaría por ir a verlo y luego de 30 años, se convirtió en leyenda en la lucha libre global e inspiración a futuros luchadores.
No solo es ser agradecido y leal a la empresa, sino también procurar el futuro de la lucha libre al darle oportunidad a los jóvenes talentos en lucirse, y más se notó en 2002 cuando hizo ver a Brock Lesnar como una bestia dominante que dominó el ring y el octágono.
A Randy Orton lo mostró como a un luchador creíble además del respeto que le mostró a John Cena
Y no solo en cuestiones de cuadrilátero, también en backstage dando consejos a los novatos o ayudar a los mismos cuando había conflicto como la vez que él permitió a The Miz volver a los vestidores y salvarle la carrera al juntarlo con John Morrison en el 2007.
Sobre todas las cosas, él se debía al público, ese público que lo convertimos en leyenda… porque salía al ring a dar lo mejor, ya sea con un novato o un consagrado, con la historia más seroa o ridícula que le pacten, o con el simple hecho de estar lesionado sin importa la gravedad, él siempre hizo su esfuerzo para satisfacernos y admiremos su trabajo dentro y fuera del cuadrilátero.
Rivalidades épicas
En 30 años, el Undertaker se ha enfrentado a un sin número de rivales que sería imposible mencionar a todos, pero si nos vamos a las más épicas consideraríamos las siguientes:
Yokozuna: grandes amigos afuera del cuadrilátero, si te tocó ver sus luchas de ataúd en el año 1994, sabrás que a pesar de que la técnica del samoano no era la más fina que digamos, la química de estos dos era más que suficiente para dar una lucha decente. Siendo la lucha del Royal Rumble de ese año donde iniciarían los poderes sobrenaturales de Taker.
Mankind: Mick Foley llegaría a WWE a mediados de los noventa bajo el personaje de Mankind donde llegaría a costarle a Taker varias luchas importantes y en ocasiones por un título de por medio. De esta rivalidad destacaríamos los momentos de que Paul Bearer traicionó a Taker al aliarse con Foley; Taker siendo enterrado vivo por un grupo de luchadores y que su brazo saliera de la tumba y la más espectacular, cuando Taker casi asesinaba a Foley al arrojarlo un par de ocasiones desde el techo de la celda.
Kane: Tal vez la historia más larga de WWE que duró casi 20 años, porque en un principio eran rivales tras la revelación del secreto de Bearer que los llevó atacarse mutuamente antes de su lucha en WrestleMania XIV, luego se convirtieron en aliados ya sea como los mercenarios de Vince McMahon o Campeones de Parejas en el nuevo milenio. Pero entre hermanos siempre habrá rivalidad que llevó a Kane atacarlo en 2003 y 2010, hasta el fin de la misma en la década siguiente y afianzase como aliados eternos.
D-Generation X: En su historial Taker ha tenido luchas de carácter importante ante Shawn Michaels y Triple H, y en pocas ocasiones por campeonatos en juego. Con Michaels su rivalidad comenzaría con un silletazo en SummerSlam 1997 que los llevaría a la primera celda infernal donde se vio la brutalidad de lo que se trataría en un futuro y con el nuevo milenio y la racha siendo ya un objeto de deseo, Michaels buscaba romperla a cualquier precio que su carrera se dio por terminada en la revancha.
Con Triple H, primero eran aliados en el Ministerio Corporativo en 1999, pero sus luchas importantes fueron en WrestleMania 17, 27 y 28, siendo las últimas dos las más recordadas debido a la historia que se originó tras el retiro de Michaels en 2010 y Hunter buscaba venganza por su amigo y acabar con la racha.
Además, en 2018 se enfrentaron en el evento Crown Jewel donde la lucha fue muy mala y que muchos fanáticos hacen como que nunca se realizó.
Brock Lesnar: Taker moldeó a Lesnar para convertirlo en una figura en los deportes de contacto, iniciando entre el 2002 y 2003 cuando Lesnar defendió el Campeonato de WWE ante Taker en tres diferentes ocasiones, y además de eliminarlo en el Royal Rumble del 2003 para ganar.
A principios de la década de los 2010, Taker y Lesnar tuvieron una confrontación en UFC que terminaría con el regreso de Lesnar a la empresa y que entre 2014 y 2015 tuviera una última rivalidad, cuando Lesnar rompe la racha invicta en WrestleMania, Taker le cuesta ser campeón mundial a Brock en Battleground y concluyendo todo en la celda infernal con triunfo de uno de los prodigios que el mismo Taker forjó.
Movimientos en el cuadrilátero
Al principio de su carrera, The Undertaker no se movía tanto dentro del cuadrilátero, siendo consciente de eso, Taker perfecciona su técnica al incluir diferentes tipos de movimientos. Desde los movimientos de lucha técnica como el “Dragon Slepper” o “Las Puertas del Infierno” hasta movidas aéreas, ya sea lanzándose de la esquina aplicando un lazo al cuello o aplicando “La Vieja Escuela” e inclusive sorprendiendo al público al realizar un tope suicida por encima de la tercera cuerda.
Pero lo que la gente más le emocionaba era cuando ejecutaba alguno de sus tres movimientos finales: The Last Ride, una bombazo desnucadora de gran altura; The ChokeSlam, Taker toma del cuello al rival y lo levanta para azotarlo a la lona; y el más especular, La Tumba Rompecuellos, la movida más peligrosa de la lucha libre, Taker lo ha hecho seguro debido a la altura que este tiene y hace que la cabeza del rival no toque el piso, y en ocasiones puede haber un error en la ejecución, pero lo espectacular de la ejecución y como el rival vende la movida, lo hace ver como un remate devastador.
Sobrarían las palabras para hablar del Undertaker como luchador y persona, pero solamente las resumiríamos a un gracias…
Gracias por tu dedicación al deporte de la lucha libre, tal vez te iniciaste en un deporte ajeno, pero el destino llevó a ser un ícono
Gracias por darle sentido a la palabra respeto, respeto a los compañeros luchadores, escritores, promotores, cronistas y sobre todo al público.
Gracias por ser el ejemplo de muchos luchadores que te vieron de niño como su ídolo, y que en algún momento, tuviste la oportunidad de compartir ring con ellos.
Simplemente: Gracias por todo Undertaker.
The Undertaker dejará de ser The Undertaker cuando el último latido del corazón de Mark Callaway deje de escucharse.