Ante el surgimiento de una nueva camada de matadores de toros, jóvenes en su mayoría, como Sanromán, Llaguno, Aguilar, Ibelles y Gutiérrez, todos ellos alternativos en los últimos meses, siempre es grato esperar que todos ellos den los frutos necesarios que como aficionados esperamos.
Pero no solo eso, sino que atrás de todos ellos vienen muchos más jóvenes novilleros y aspirantes a novilleros que confirman una larga vida para la fiesta, en tanto esta no sea molestada por los grupos de animalistas que piden su desaparición.
Pues bien, dentro de estos “nuevas” caras para el público, surge hoy de manera oficial la de Joaquín Manzur Tamez, un joven de 18 años que espera hacer una larga y fructífera carrera en el mundo taurino. ¿Hasta dónde llegará? Eso solo Dios lo sabe, lo que sí esperamos es de que sea un torero con proyección, que guste e interese a los aficionados y a los empresarios.
Joaquín es hijo del matador de toros sampetrino Arturo Manzur, lo que nos indica que, de entrada, sabe de qué se trata esto. Solo le pedimos que sea consciente que desde hace tiempo los regios estamos necesitados de un torero que represente al estado, que sea punta de lanza en cada una de las etapas y que su nombre aparezca por todos los rincones del país donde haya toros. Para eso, no está mal decirle y recordarle, que se necesita de mucha disciplina y perseverancia.
El nuevo debutante se suma a la lista de novilleros como Cayetano Delgado (también hijo del matador de toros Enrique Delgado) y de Guillermo Guerra (nieto de periodista e hijo del empresario Guillermo Guerra) quienes están a punto de dar el siguiente paso en el escalafón, y más atrás en la lista siguen Gerardo Marroquín y Lázaro Rodríguez, de Cadereyta y el jovencito Luis Garza, que también apunta buenas maneras.
Así que Joaquín no está solo en el camino. Mañana en su debut con picadores en Cadereyta será la primera oficial y de ahí tiene que empezar a caminar de acuerdo a sus actuaciones que se vayan dando. Por lo pronto suerte para mañana y que tenga una carrera de éxitos.
Hasta la próxima y… ¡que haya suerte!