Querétaro, Qro.-
Después de la pelea entre los aficionados de Atlas y Querétaro, muchos videos, imágenes e historias salieron a la luz de lo que ocurrió en el Estadio de La Corregidora. Algunos de ellos se han vuelto virales por ser violentos o conmovedores.
Hay mucha información que necesita ser aclarada, como los heridos y culpables, pero poco a poco todo está saliendo a la luz, como la verdad tras la foto viral de un seguidor rojinegro supuestamente ciego que era protegido por su papá.
La historia fue tomada por diversos medios de comunicación y conmovió a más de uno, pues según el rumor ellos estaban rodeados de personas golpeándose y no podían moverse porque el joven era ciego y el señor de edad avanzada no era lo suficientemente fuerte para defenderse y sacarlos a los dos a salvo.
El seguidor del Atlas no era su hijo ciego, es su nieto y ¡sí ve!
Con el objetivo de aclarar esta falsedad, el protagonista “invidente” de la foto, cuyo nombre es Ricardo Rawers, utilizó sus redes sociales para aclarar los hechos.
El hombre afirmó que sí ve y que solo traía lentes oscuros por gusto. Además, el hombre a su lado no era su padre, sino su abuelo, de quien estaba abrazado porque tenía mucho miedo, puesto que debajo, atrás y a sus lados las personas se estaban peleando.
“Ya uno no puede ponerse sus lentes placosos porque te hacen pasar por ciego y te inventan mil historias, si estaba así era porque estaba cuidando y calmando a mi abuelito porque él estaba asustado y no había a dónde correr, todos eran contras, pero pues gracias a Dios no nos pasó nada, soy tendencia. Ya lo último que falta es que pongan que ya fallecí”, escribió en su cuenta de Facebook.
Antes de aclarar la verdad, Ricardo narró su versión de los hechos, confesando que le fue muy “inesperado y sorprendente ver a muchas personas en el suelo agonizando, llenas de sangre y con extremas marcas de golpes en todo el cuerpo”.
“Afortunadamente mi abuelo y yo estamos bien y no pasó nada a mayores. Fue algo realmente inesperado y sorprendente ver a muchas personas en el suelo agonizando, llenas de sangre y con extremas marcas de golpes en todo el cuerpo.
“Yo corrí con la suerte de quitarme a tiempo mi playera del Atlas ya que sino también no la hubiera contado ya que muchos aficionados del Querétaro solo buscaban a personas que traían algo del Atlas para poder golpearlos sin ningún motivo. Era tan feo ver a niños llorar de miedo, mujeres gritando y los hombres golpeándose muy brutalmente hasta quedar inconscientes y pues de seguridad no había nada por eso no hubo un control a tiempo de todo esto”, contó el aficionado del equipo originario de Guadalajara.