San Nicolás de los Garza, N.L.-
Las largas sequías -como la que azota actualmente a Nuevo León- podrían ser más recurrentes en los próximos años debido a los cambios climatológicos que se han acelerado producto de las acciones humanas. El agua dulce, potable, se ha vuelto más vital que nunca.
Esto motivó a Raúl Acosta Murillo, estudiante de Biotecnología Genómica de la Facultad de Ciencias Biológicas (FCB), a buscar una solución y, de paso, concursar en ferias de ciencias tras elaborar un prototipo de biofiltro desalinizador.
“Uno de los problemas que tiene el mundo es la falta de agua dulce y que tenemos muchísima agua salada”, mencionó el estudiante ganador de la Feria Nacional y Latinoamericana de Humanidades, Ciencia e Ingeniería (FENACI) a nivel estatal y nacional, y del certamen ATHENA a nivel Latinoamérica.
El prototipo de biofiltro de Raúl contiene bacterias modificadas genéticamente de escherichia coli (E. colli) que al mismo tiempo que se adhieren a la sílice (tipo de plástico) tienen la capacidad de absorber la sal del agua de mar.
“Lo que harían nuestras bacterias genéticamente modificadas es que se pegarán a un material y al mismo tiempo absorberá la sal de mar. Al retirar el filtro estaríamos sacando las bacterias y la sal”, explicó.
“Porque una de las preguntas más comunes que nos hicieron era: ¿si era seguro? Y nosotros creemos y estamos constantemente trabajando para asegurarnos que no vaya a suceder algo que ponga en riesgo a la salud”, agregó Acosta Murillo.
NACE UNA LÍNEA DE INVESTIGACIÓN
Especialista en la modificación genética de bacterias y en potenciar sus usos, el doctor Heber Torres contó que las posibilidades de sumarle cualidades a esa u otra bacteria que ayude en la desalinización son infinitas. Pero apenas comienzan.
Entrevistado desde el laboratorio de biología sintética, Heber relata que uno de los aspectos principales de esa rama de la genética es la modularidad o capacidades de los genes. En este caso dos módulos; uno que absorbe la sal y otro que les permite adherirse a la sílice.
La modularidad de la biología sintética es poder añadirle aditamentos, que a parte de la sal pueda con metales pasados, que pueda con hormonas, que pueda destruir contaminantes. Para eso es necesario utilizar bacterias que puedan resistir a todos esos ambientes”, dijo Heber Torres Cordero.
El profesor-investigador reconoció que se puede desalinizar el agua por métodos físicos y químicos. Su aporte es desalinizar, pero hacerlo desde un método biológico. Y al intentar una nueva solución quizá los costos para algunos les puede ser más efectiva. (Con información de Luis Salazar)