El pueblo de México, en señal de protesta, deberíamos apretarles un poquito las tuercas a los dueños del balón, no seguir tan fervientemente a nuestros equipos en los estadios, en la compra de camisetas, de chutarnos todos los juegos y toda la parafernalia del pambol mexicle, incluida la mercadería de nuestra Decepción Nacional.
“Estos weyes (el pueblo) se tragan todo, dales eso (estas miserias de espectáculos), con eso se conforman, todo compran, se tragan todo por más chafa que sea, todos nos siguen apasionadamente, es en automático, están idiotizados, vean los estadios de los Tigres, tienen 20 años con la temporada vendida desde antes de iniciar, los rayados están carísimos, ni en Europa se cobra eso, pero siempre están llenos, igual en la laguna”, dicen los de pantalón largo.
¡Y es cierto! pues además todo nos engullimos, deglutimos y nos zampamos.
Del futbol azteca, nos tragamos todo lo que entre por la cloaca de arriba y salga por la alcantarilla de abajo, tal y como los partidos los lunes, los martes y los miércoles, porque ya juegan casi todos los días de la semana.
Mínimo cada vez nos mercamos unas tres Kawasakis (caguamas) y una buena “fritada” con Doritos y Sabritones bolsas tamaño mam…familiar y su respectiva caca…hueteada.
Eso sí, el día del partido de nuestro equipo, Chi Mai que es carnuca asada o irnos de cantineada, pegándole a la tarjeta bancaria, manque no nos baile ni un frijol en la tripa, ni nos respalde un penique en el banco, no tenemos para costear nuestra borracherita “deportiva”, pero no le fallamos, porque somos aficionados a muerte. Y sí.
LOS RATONCITOS VERDES
Hay ilusos que son tan crédulos, piensan que si bien no le ganamos a Estados Unidos, a Jamaica, ni a Panamá, la cosa será diferente si vamos al Mundial, allá le podemos vencer a Brasil, Alemania, Inglaterra y a Uruguay.
¡Ja! Ja, ja, ja y más ja, Ah como me río de Janeiro, en serio que estamos estup…hipnotizados los mexicles, todavía nos la tragamos toda, nos la comemos tocha morocha.
Y nos podemos ir a Washington, a Los Ángeles, Boston, Miami, Chicago o Houston y allá también les llenamos los estadios, allá vamos y “nos llenamos de México” con los Moletours, como esta semana en que paró nuestra liga, el América, Tigres, Rayados, Pachuca y quien sabe cuántos más se fueron de “Mole Malls Tours”, practicando el “shopping” en los moles de Dallas, Houston, Austin, San Antonio, McAllen, entre otros pueblos llenos de “mojarritas”.
Los dueños se levantan unos cientos de miles de “cueros de ranas”, peligro y hasta un buen melón verde; los jugadores van a monearse y a comprarse su ajuar de verano, entre tales prendas, no pueden faltar las cangureras metro sexuales (por no decirles que son y se ven, bastantes puñales).
Y todos felices todos contentos, meten a jugar a puros chavitos que ni pa´l caso, imberbes que portan en la espalda los números del 100 al 299.
Todo nos fumamos, nos pisteamos, nos chupamos y nos “pushamos” los mexicanos en El Gabacho.
Así que a ver si ya le vamos cambiando y les metemos un susto a los dueños.
¿Qué tal lo de dejar los estadios vacíos, no acudir? No ir a la grada en señal de castigo nuestro hacia ellos por la pésima calidad de competencia.
No compremos en cantidades industriales los productos de los patrocinadores del pambol azteca.
Sí, es cierto, somos muy borrachos, de mucho chesco y bastante fritangueros, lo fiestero y mitotero no se nos quita, ni tampoco lo busgos, pero que tal si no consumimos tanto entre semana y solo algo el día del encuentro de nuestro equipo, sin llegar a los consumos -ahora sí que- de infarto.
¿Qué pasa si no nos chutamos los 9 partidos de la jornada en la liga? ¿Quién quiere ver al Necaxa contra San Luis, o al Xolos-Bravos, solo como pretexto para embrutecernos?
Por favor racita, bajémosle dos o tres rayitas a todo lo del pambol mexicle, hasta que se sienta en el país, hasta que se note en la venta, que sufran los chicharroneros, los de los chescos y los birongueros, que la industria de la tragacha chatarra resienta el bajón desgraciado.
Para que así los patrocinadores también le exijan a los batos del futbol totonaca.
P.D. MAL Y DE MALAS
Checo Pérez y Abraham Ancer, volvieron a valer progenitora, son igual de mediocres que nuestros ratoncitos verdes y nuestros “cracks” del soccer, Sergio con 12 años en Fórmula Uno, apenas dos carrerillas flatulentas ganadas, en más de 120 competidas.
“El Turco” tiene un triunfo en la PGA en más de 125 torneos (121 competencias hasta agosto pasado en que ganó su primera).
Para eso nos alcanza en nuestro deporte profesional, ¿Si que valemos mamá, verdad?