Una primavera muy especial se vivirá en Tamaulipas, al menos políticamente, pues las campañas para la próxima elección de gobernador y el propio día de los sufragios, abarcarán toda la temporada de florecimiento y esplendor.
Y hoy precisamente inicia todo esto, este día se registran los candidatos y en una semana empezarán las citadas campañas proselitistas y de promoción personal.
Así que señores abanderados, el pueblo lo que menos desea son mentiras, no de ustedes dos, los actores únicos de todo esto, tampoco una guerra vulgar y prosaica, en lo verbal, salido de sus bocas.
Si a uno de ustedes le faltan argumentos para ganar credibilidad y la simpatía del elector, por favor, no caigan en lo fácil, la agresión verdulera.
Esta carrera por el puesto de ejecutivo estatal solo será entre dos, aunque aparezcan tres en la boleta electoral; esta cosa es solo entre MORENA y PAN, el Doc Américo y César “El Truco”.
Ojalá que el mote de ese hombre no tenga que ver con la trampa, el engaño, la treta, la artimaña y el ardid.
Que su alias en definitiva no hable mal de él, ni él resulte peor de mentiroso que a quien desea suceder en el cargo.
Repetimos, esto es cosa de dos, pues el tercero en la boleta, es lo que en política se llama (y el ex presidario de Dante Delgado y no menos Gustavo Cárdenas, saben muy bien de ese abarrote) un esquirol, una persona contratada para intentar restarle votos al que en el papel lleva la gran ventaja y que no conviene al partido actualmente en el poder.
VOTAR ES LA CLAVE, PUEBLO
Sólo los guindos y los azules estarán en esta carrera política; que el pueblo decida; al final del día lo que le corresponde a Juan Pueblo es votar, sacar a su familia y que todo Tamaulipas vote, que seamos una inmensa mayoría haciéndolo.
Porque a cada ciudadano nos toca sufragar, si bien es nuestro derecho, también es nuestra obligación moral, hagámoslo por nuestros hijos y por nosotros mismos como pobladores, para que no se vuelva a repetir la desgracia por todos conocidos de tener un gobierno estatal fallido. ¿Y aprendimos que no salir a votar es perjudicial para todos, verdad?
Sin ir muy lejos, aquí en lo local, en junio de 2018, teníamos más de 300 mil electores registrados, pero no fuimos a votar (argumentamos que por estar fastidiados, enojados, molestos y cansados de que nos roben) y un pillo que ya nos había robado groseramente durante dos años, lo dejamos que con simples 50 mil boletas (la mayoría de ellas compradas a 500 pesos entre el pueblo tan pobre), nos siguiera saqueando el erario a manos llenas, por otros tres largos años, hasta completar un lustro de perdición, un quinquenio de podredumbre de su parte.
¿Ya entendimos que sí tenemos que ir a las urnas, que toda la familia tiene que sufragar, no es así?
Porque una sociedad politizada, inmersa en la política de su ciudad, de su Estado y del país, es menos engañada, burlada, robada, atropellada, sobajada y abusada.
Tenemos que votar el domingo 5 de junio, no importa que nos diga el compadre, la comadre, el jefe, el patrón, la maestra, el doctor, el tendero, nuestro amigo “inteligente”, el cuate que anda en la política o quien sea, que ya ganó fulano o zutano, que nuestro voto no cuenta, pues sí cuenta ¡Y mucho!
En México- desgraciadamente- un solo día de cada tres años, el ciudadano es temido y respetado por el político, la única fecha en que cada individuo del pueblo cuenta, es en esa jornada, el día de la
elección.
“Juan Pueblo” vale más que el poderoso que anda en la “polaca” o en la “grilla”, pero nada más ese día, el de la elección, así que entre todos vamos a cambiar eso.
Que nadie te diga -o te pague- por quién votar, que este domingo 5 de junio nadie te obligue a no acudir a sufragar, pues eso es lo que precisamente quieren los que desean continuar con el poder, ya lo vimos el primer domingo de junio de este 2018 en Nuevo Laredo.
CAMPAÑAS DE ALTURA, SEÑORES
Bueno, hoy empieza todo y el otro domingo inician su autopromoción y a intentar ganar la preferencia del pueblo, para que voten por ellos (por cada uno).
Así que lo menos que podemos exigirles a ustedes dos, de parte de todos los tamaulipecos, aproximadamente 2 millones 800 mil votantes debidamente registrados, es que lleven a cabo una campaña política seria, decente, con altura de miras, respetuosa y muy profesional.
Sin groserías, ni mentiras, sin ataques burdos y vulgares, que la gente de Tamaulipas vea que son decentes y sinceros, que no hay que darle la vuelta a la hoja del periódico, ni cambiarle de estación de radio o canal a la televisión, cuando sean ustedes dos candidatos, los que figuren en estos medios de comunicación.
Esperamos que el insulto y la trasgresión -si se dan- en tan bella temporada del año, tengan un final merecido para los atacantes.
Y que la respuesta del otro, si bien no será como aquello de poner la otra mejilla, que tampoco sea igual de visceral y grosera como la de quien ofendió primero, si es el caso, pero esperamos que no.