En Tlaxcala capital y con el guerrero Tlahuicole como testigo, se ha escuchado en tan solo una semana el aullar del coyote que por todo lo alto, en la recta final del torneo GritaMéxicoC2022 de la Liga de Expansión.
Sucede que hace poco más de una semana la directiva de Coyotes de Tlaxcala anunciaba la destitución de Juan Antonio Torres Servín, luego de la derrota sufrida ante Leones Negros de la UdeG. Un cese que inmediatamente se dio, aunque tardaron algunas horas en darlo a conocer.
Pero, detrás de esta decisión, ya estaba cocinado el plan con quién sería nombrado el nuevo estratega de la jugaría tlaxcalteca que, sobra decir, es un viejo conocido del futbol mexicano, sobre todo en Puebla.
Quien fuera portero del entonces llamado Puebla FC (hoy Club Puebla) Jorge Villalpando Romo, fue nombrado de manera interina como el técnico para lo que resta del certamen. Sin embargo en los dos últimos enfrentamientos quien ha estado en el banquillo de los tlaxcaltecas dirigiendo es Jonathan Estrada, que perteneció a la institución de Lobos BUAP y quien sí está facultado para dirigir, a pesar de que el ex camotero haya sido presentado como interino (y a quien aún le falta una etapa para poder dirigir).
Este nuevo cuerpo técnico, que se complementa con otro ex enfranjado Sergio Pérez Moya ‘Cherokee’, Guillermo Rojas Rumilla y Darío Hernández Bautista, vino a darle otra cara al equipo que venía de derrotas y empates, dejando claro que ya no se sentían a gusto con el anterior estratega a quien “le tendieron la cama”.
¡Qué casualidad que llevan dos triunfos seguidos!
Este caso me recuerda a lo que sucedió en el norte del país con los Rayados de Monterrey que no le marcaban gol ni al arcoiris y que, con su técnico Javier ‘Vasco’ Aguirre, eran una vergüenza.
Pero con el retorno del “El Rey Midas” Víctor Manuel Vucetich con La Pandilla las cosas son muy distintas, tan es así que, similar a la oncena tlaxcalteca, ganan, gustan y golpean.
Eso sí, en ambos conjuntos imperó la condición de que: “técnico que debuta, técnico que gana”.
Cuídense.
Nos leemos la siguiente.