Ciudad Victoria, Tam.-
Entró en un gran barrio con pertenencia, en medio de símbolos: la colonia Américo Villarreal Guerra, el nombre de su padre -creador de este popular sector. 3 de abril, el día que nació su progenitor, quien gobernó Tamaulipas entre 1987 y 1993; Ciudad Victoria, su cuna, y el arranque de su campaña rumbo a la gubernatura del estado en un momento en que, como él lo dijo con todas sus letras, todo les favorece.
El doctor Américo Villarreal Anaya anda animado, vigoroso, sonriente. Es tal su optimismo que baila; sí, el galeno, el cardiólogo serio, de semblante apacible, alza sus manos con ambos meñiques doblados, para mostrar con ritmo la señal de la 4T.
Está en el pódium, tras caminar, saludar y acceder a infinidad de selfies que la han pedido en ambos lados de la valla metálica instalada a lo largo de tres cuadras en la parte central de la avenida Ceferino Morales, de la calle Hermanos Flores Magón, pasando por Ley Agraria hasta llegar a la Miguel Lerdo de Tejada, donde está el templete.
Caminó arropado por la muchedumbre 25 minutos, de las 11:30 que arribó a las 11:55 que subió al estrado.
La música en el mitin contagia, igual las cumbias de ´Morena´ que la de ‘Américo´, una composición que proyecta las cualidades del morenista, precisamente con la pista del tema ‘América’ de Los Tigres del Norte.
La melodía de los legendarios músicos dice: “De América, soy yo…” Esta dice así:
“Américo, mi opción/ Américo, es el mejor/ Américo, mi opción/ Américo, gobernador/ (…).”
El victorense aspirante a la gubernatura del estado mediante la candidatura común por Morena, PT y el PVEM, escucha su tema en repetidas ocasiones mientras se encamina al pódium.
Viste un pantalón negro de corte vaquero y camisa blanca idem con su nombre y los logos partidistas; porta un sombrero norteño que le obsequiaron en el camino y ya en el entarimado proyecta unos rítmicos pasitos de baile, con las manos arriba con las típicas señales de los cuatroteros.
Está feliz, aún no inicia el mitin y la gente reunida en miles, los de la Américo Villarreal, de otras colonias y sectores de esta capital y de todo el estado ya se le entregó, como lo hacen casi la totalidad de alcaldes morenistas de la entidad que está en el estrado, al igual que la mayoría de los legisladores locales y federales de su partido, los dirigentes partidarios de su alianza y los gobernadores y senadores como Guadalupe Covarrubias y los de otras tierras que han venido a su magno evento.
Ante el río de gente que tiene enfrente a lo largo de unas seis cuadras en el mero corazón de la Américo, el doctor se quita el sombrero, lo deja en manos de su ayudantía y lanza -sonriente- su mirada hacia la ola guinda, roja y verde y da pie a su narrativa.
“Consciente del gran reto que hoy iniciamos, les digo: ‘estoy listo para llegar a la victoria. Estoy listo para representarlos con honor, con honestidad y con justicia.
“Motivados por la esperanza que compartimos tu y yo, todos juntos, a partir de hoy estamos en campaña permanente para lograr la transformación de nuestro estado”.
El senador con licencia inició su discurso a las 12:19 horas, cuando el sol pega fuerte en este barrio, con una temperatura alrededor de los 32 grados, sin vientos, salvo la tolvanera de su oratoria que ya cala a los panistas y sus aliados y al cabecismo en general.
El doctor Américo Villarreal tiene el diagnóstico del estado y sabe que le urge un cambio drástico en la forma de gobernar, una transformación real y a fondo, por eso afirma que con la cuarta transformación se cerrará en Tamaulipas la injusta brecha que ha incrementado la pobreza.
“Ustedes conocen a los responsables y los vicios que han impedido el desarrollo de Tamaulipas. Ellos merecen lo que ya están recibiendo: Rechazo y olvido. Ellos son ya el pasado.
“Ustedes son testigos de la desatención y la insuficiencia de los servicios públicos que han debido soportar en los últimos seis años”, arenga directo.
Las palabras del puntero en las encuestas arrancan ovaciones y coros de “gobernador, gobernador, gobernador”, en repetidas ocasiones.
En esta coyuntura y con el movimiento de la cuarta transformación a nivel nacional y en diversos estados de la República, Villarreal Anaya sostiene que en Tamaulipas hay un ánimo social a favor de la transformación.
“Todo está a nuestro favor. Hoy está más cerca la transformación de Tamaulipas, porque se ha recorrido un largo camino”.
Entonces, el que fuera presidente de la Comisión de Salud en el Senado de la República aprovecha para, desde este espacio, homenajear a los hombres y mujeres que desde plazas públicas de los 43 municipios tamaulipecos iniciaron la labor de afiliación del movimiento, una semilla, que dijo, explica la oportunidad histórica que hoy tienen para ganar en forma contundente la elección del 5 de junio próximo.
El morenista fustiga nuevamente al gobierno panista en turno, pues afirma que el interés de todos en Tamaulipas es tener un gobierno que sí los represente.
“Que, sí les sirva, y que sin alardes ni desplantes pueda superar el desastre ocasionado en estos seis años de mentiras y corrupción. Insisto, todo está a nuestro favor. El ánimo social a favor de la transformación se percibe por todas partes”.
Por ello, el médico cirujano egresado de Universidad La Salle de Ciudad Victoria con alta especialidad en Cardiología, convoca a la sociedad de Tamaulipas a fortalecer el movimiento social que surge con Morena y suma al PT y al PVEM para resultar ganadores el próximo 5 de junio.
“Extiendo mi mano a quienes desean un mejor gobierno. Con tu voto esto va a cambiar, ese es mi primer compromiso contigo”.
La emoción de AVA (Américo Villarreal Anaya) es más evidente al compartir su decisión de iniciar su campaña en la colonia que impulsó su padre Américo Villarreal Guerra hace más de tres décadas.
“Decidí iniciar nuestra campaña, en esta colonia Américo Villarreal Guerra, lo hago para honrar mi origen, reafirmar los valores familiares con los que me educaron, hoy, justamente este 3 de abril, es el cumpleaños de mi padre…
“Aquí, ante su recuerdo y eterna presencia… desde la ciudad en la que nacimos, me comprometo a seguir su ejemplo, a cumplir siempre con mi palabra; a ser invariablemente respetuoso de los demás; y gobernar Tamaulipas con entrega y el mismo amor que sintió por ésta su tierra”.
En medio de ovaciones, AVA sostiene que con el apoyo de hombres y mujeres de Tamaulipas, muchos de ellos que en su momento apoyaron a su padre, se logrará un gobierno enfocado en el pueblo, eficaz en el gasto, preocupado por la gente y concentrado en ampliar las oportunidades de todas y todos.
En 21 minutos, Villarreal Anaya emitió un discurso que incluyó a todos los trabajadores tamaulipecos, de la zona rural y de las ciudades. Lo mismo citó en sus líneas a maestros, a empresarios, obreros, campesinos, jóvenes, mujeres, adultos en plenitud, y hasta periodistas; para todos tuvo propuestas para que se abandone la desatención, falta de respeto y en muchas ocasiones el olvido y la represión.
El doctor explica que con el gobierno de Morena-PT-PVEM el servicio público se ejercerá con honestidad y transparencia, para transformar los problemas en desarrollo.
También tuvo palabras de aliento y esperanza para los servidores púbicos afectados por la actual administración.
“A los trabajadores al servicio del gobierno del Estado, a mis compañeros de tantos años les digo, habrá un cambio positivo; nada de amenazas, ni represiones, ni malos tratos, ni castigos salariales, mi gobierno será de respeto y reconocimiento a sus tareas y juntos construiremos un servicio público digno de Tamaulipas”.
El candidato a gobernador por la izquierda esbozó propuestas para la atención y solución a problemas vigentes y lacerantes como la violencia, la salud, el deterioro del tejido social, el desempleo, la educación y la falta de atención a servicios como el agua y la vivienda.
Américo Villarreal Anaya, quien asegura que el cambio está por llegar a Tamaulipas llamó al voto en varias ocasiones desde esta colonia popular, para transformar juntos el estado.
“Vamos a recuperar el tiempo perdido. ‘Se los reafirmo: Ya viene la transformación. Ya viene el cambio para un futuro mejor. Todos vamos a hacer nuestro mejor esfuerzo. Cada uno de nosotros es un militante de la transformación que es posible. Todos somos activistas del cambio. Todos somos los voceros de la esperanza”, expuso.
Y como colofón acostumbrado en sus mensajes dijo: “Por eso les pregunto: Tamaulipecas, Tamaulipecos. ¿Se puede Tamaulipas?”
Recibiendo como respuesta el unísono de los miles de convocados: “Claro que se puede”.