Este tres de abril inicia el período de campaña y concluye a fines de mayo. Serán jornadas exhaustivas, extenuantes para Américo Villarreal Anaya y César Verástegui Ostos, mientras que para Arturo Diez Gutiérrez, podría ser algo así como un “camping” veraniego en el que se aprenden cosas que luego sirven en otras aventuras, como las que habrá en el 2024.
Por ende, tanto el candidato morenista como el panista tienen la pesada tarea de motivar al votante de Tamaulipas, que en números redondos son 2 millones 700 mil, que de acudir a las urnas el 50 por ciento deben ir pensando en obtener como mínimo 750 mil sufragios para que luego no anden rezando mientras se agotan los recursos de impugnación ante el IETAM y el INE.
Sólo que, para obtener 750 mil votos, el candidato requiere de un equipo de trabajo que funcione como reloj suizo, así como habilidad para conseguir apoyos económicos y un buen mensaje, pero sobre todo, tener una resiliencia capaz de soportar los ataques mediáticos de que será objeto.
En el período de precampaña a Américo Villarreal le dispararon obuses como el “Carmonazo”, que si bien no lo dañó de gravedad, sí dejó de manifiesto que se van a ir con todo, aunque dejaron la impresión de que ya agotaron el arsenal porque en las encuestas todavía de la primer quincena de marzo, seguía encabezando con una cómoda ventaja la preferencia electoral.
Sin embargo, la circunstancia de que el control del Congreso del Estado ahora lo tiene el PAN, que si bien no tiene relación con las campañas, sí anima a las huestes azules saber que van a participar para ganar, lo que de paso desvanece el rumor de que el Comandante Azul con tal de salvar su pellejo va a entregar la plaza.
¿CÓMO ARRANCAN LOS CANDIDATOS?
Américo Villarreal Anaya con cuatro factores a su favor: 1.- Encabezar la tendencia electoral. 2.- La marca Morena. 3.- La sombra benefactora de su padre Américo Villarreal Guerra, que vienen siendo las calles y colonias con ese nombre y 4.- El respaldo de las estructuras municipales de 7 de los 8 principales municipios de Tamaulipas.
Estos cuatro factores aunados a su prestigio como responsable cardiólogo y que en su debut en la política electoral ganó la elección de senador en el 2018, lo tornan en un candidato favorito para ganar el próximo 5 de junio.
Mientras que César Verástegui Ostos tendrá de su lado los siguientes factores: 1.- El respaldo de las dependencias estatales que hay por los 43 municipios. 2.- Su habilidad para los amarres políticos y 3.- Su experiencia dentro del servicio público, lo mismo en cargos administrativos que de elección popular.
Lo está frenando la pesada plancha que significa verlo como una prolongación del sexenio de “Los 3 García”, y así lo reflejan los resultados de las encuestas, lo mismo en las de prestigio que las de reciente cuño, amén de que la coalición PAN-PRI no despertó entusiasmo con todo y las chambitas que concedieron a priistas ya para finalizar el sexenio.
Por su lado, Arturo Diez Gutiérrez, con la inercia de lo que pasó en Nuevo León y su gira preelectoral, se supone que su aspiración es hacer algo sonado y obtener de 150 a 200 mil votos, lo que abonaría el terreno para las elecciones del 2024.
En resumen: aparte de pundonor, sudor y lágrimas, la resiliencia de los candidatos será la diferencia.
SANTIAGO NIETO, COMO EL CID CAMPEADOR
El Comandante Azul celebró la súbita salida de Santiago Nieto de la titularidad de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), incluso le endilgó el remoquete de Sicario Nieto, ante la hilaridad de sus canchanchanes, pero lo que nunca imaginaron es que Nieto no se quedó quieto y no dejó el trabajito a medias, sino mas bien muy adelantado.
Ante lo cual el senador Ismael García Cabeza de Vaca, promovió un amparo en contra de la UIF por haberle congelado unas cuentas bancarias, y con todo y que el juez decretó se levantara el aseguramiento, Santiago Nieto no acató el mandamiento aduciendo que había determinado tal medida por petición de un gobierno extranjero.
Lo anterior no amilanó al carnalillo del Comandante Azul y por conducto del juez -el séptimo de Reynosa-, que admitió su amparo, pidió que la Secretaría de Relaciones Exteriores a su vez solicitara al gobierno de EUA si en efecto ellos habían pedido le aseguraran sus cuentas bancarias.
Y todavía al inicio de la primavera se ignoraba si la SRE le dio curso a lo que le solicitaron, o qué contestaron las autoridades americanas, pero sí trascendió que un asunto al que ya tenían legalmente controlado “Los Tres García” con el IRS, reverdeció por el combustible que le arrojaron, que consistió en andar pidiendo explicaciones.
Infiriéndose de todo lo anterior que el tema de la lid en vs de la UIF está siendo motivo de pesares para “Los Tres García” en tierra del Tío Sam.
Bien dice el refrán. Dios castiga sin palo y ni cuarta.
LA COMAPA REYNOSA DA COLOR
En los recientes recibos de cobro por los servicios de agua y drenaje se advierte el color guinda como señal de que con cual partido político se identifican en la Comapa Reynosa, lo que de paso desvirtuó los rumores sobre la indecisión del alcalde Carlos Peña Ortiz.
Por lo anterior, ya no hay duda para qué candidato va a operar el edil reynosense en sus días libres, lo que de paso anticipa que otro tanto hará Maki Ortiz, aunque ella sí en cuerpo y alma.
Y naturalmente el que debe estar regocijado es Américo Villareal Anaya, pues contar con los dos principales factores político de Reynosa, el municipio con más electores en Tamaulipas, afianza las probabilidades de victoria del candidato morenista.
Aunque no todo es jauja, siguen las convulsiones en la llamada Casa del Pueblo al darle un albazo a Armando Zertuche Zuani sus propios compañeros de partido. Lo relevaron de la coordinación morenista y eligieron en su lugar a la diputada tampiqueña Úrsula Mojica, pariente de AMLO.
Ese súbito relevo es natural que haya causado desazón en el campamento morenista que se apresta a iniciar la campaña electoral, y hacerlo con esos desencuentros entre los legisladores guindos, inquieta y ocupa.
Pero por otro lado les ayuda que el 10 de abril será la revocación del mandato presidencial, que si en Tamaulipas refrendan su apoyo a Andrés Manuel López Obrador aún por debajo del 40% del padrón electoral, será como un detonante para que la campaña de Américo Villarreal Anaya, que inicia siete días antes, agarre vuelo prontamente y ya será prácticamente tarea imposible alcanzarlo.
Y hasta la próxima.