Las campañas electorales formales por la gubernatura han iniciado. Y hago especial énfasis en eso de “formales” pues no se necesita tanta inteligencia para ubicar que uno de los contendientes en Tamaulipas inició antes de tiempo, al menos desde diciembre de 2021 convocatorias para reuniones en donde todo tenía el perfil de una campaña. Ardía una llama de impaciencia en él y al menos aquí en Matamoros llevó a cabo reuniones con grupos amplios de personas en salones cerrados y donde él era el centro de atención. Pero como bien dijo Lorenzo Córdova Vianello, “Vivimos tiempos de tramposos” y si la autoridad electoral en el estado no hizo nada por que se apegara a la ley, simulemos que todo está bien.
De esta manera dio inicio la carrera por la gubernatura tamaulipeca en una competencia de tres, donde al menos hasta este momento en la cruel realidad solo compiten dos, Américo Villarreal Anaya (AVA) médico cardiólogo de 63 años y César Augusto Verástegui Ostos (CAVO) ingeniero agrónomo de 55 años. Tendría que haber un cataclismo electoral para que Arturo Diez Gutiérrez tuviera posibilidades reales de triunfo, más allá de las frases.
Y llegó el 3 de abril a la media noche, ahí estaban los candidatos endomingados con sus seguidores, todo era festivo, alegre y efusivo, CAVO eligió comenzar su campaña en la zona conurbada de Tampico, dio un discurso de 43 minutos a la medianoche, a esa hora muchos hubieran preferido un discurso más corto; decía Baltasar Gracián que, “De lo bueno si breve, dos veces bueno”, pero hay una urgencia en el candidato panista por comunicar las ideas, sin considerar los tiempos de traslado a sus casas de la gente que aceptó ir.
Independientemente del tiempo inapropiado por el horario, a mi parecer mejoró mucho en su oratoria con respecto al discurso que dio el día de su registro ante el IETAM. Comenzó su discurso a las 12:21 AM. Ya no se lo comieron las masas, salvo dos ocasiones que con tanta porra, una de ellas un poco vulgar, el candidato se desconectó de la continuidad de su discurso, pero volvió al punto donde se había quedado.
Tuvo gestos acentuados de agradecimiento para con Jesús Nader, Luis René Cantú, Edgar Melhem, David Valenzuela, Félix Fernando García y Magdalena Peraza, entre otros. Incluso pidió una foto con el alcalde de Tampico y ante el grito de “Truco” de las multitudes, él la tomó al aire y comenzó a decir “Chucho”.
Aludió a dos ex gobernadores del PRI sin mencionar sus nombres, de quienes dijo haberse llevado muy bien; por el contexto creo que son Egidio y Eugenio. Ha detectado que su apodo “El Truco” sigue siendo un concepto que le resta pues volvió a aclarar los supuestos orígenes del mismo, asociando su niñez al personaje de Vincent Hamlin de nombre Alley Oop y rebautizado en México como Trucutú. Curioso que mientras fue secretario de gobierno, un puesto que amerita mucha solemnidad, no haya hecho esta aclaración. Veremos si el subconsciente colectivo de Tamaulipas lo acepta.
Mencionó la creación de un fideicomiso donde haya 10 mil millones de pesos a fondo perdido para quienes quieran trabajar. Suena bien. Habría que ver detalles.
La marca “Cabeza de Vaca” sigue sin ser mencionada. Al minuto 34 de su discurso aludió al gobernador sin decir su nombre. Al parecer la están separando de la marca del PAN para desligarla y evitar posibles sustos frente a lo que pueda venir por parte de la Suprema Corte. Increíblemente mencionó al expresidente EPN en un contexto positivo cuando habló de seguridad, para rematar como le gusta a él, en un lenguaje coloquial que raya en lo vulgar: Los abrazos es pura mamada.
Terminó su discurso con palabras de fácil aplauso: Todos queremos vivir chingón, con madre, felices… soy su futuro gobernador. Veremos si ese camino de lenguaje bastante disruptivo, le hace conquistar el corazón de los electores tamaulipecos. Yo tengo mis dudas.
Por su parte AVA decidió a la media noche hacer todo lo contrario a lo que hizo su contrincante, dio un discurso como los perfumes franceses caros con un empaque narrativo muy breve. El discurso más corto que he escuchado, cuatro puntos en 2 minutos 35 segundos. Habló de la democracia participativa, esperemos que no signifique que va a preguntar por cada acción que le tocaría hacer como gobernador.
Segundo punto dejar en el olvido a los corruptos, ojalá que no haya impunidad. Tercer punto se comprometió a hacer historia, esperemos que positiva y al final dio su grito de guerra: ¿Se puede Tamaulipas?
Esta campaña terminará hasta el 1º de junio, tenemos mucho tiempo y muchas palabras por analizar de los dos prospectos con mayor posibilidad de triunfo. Esperamos una campaña que respete la inteligencia de los tamaulipecos.
El tiempo hablará.