Cd. de México.-
El martes 5 de abril de 2022, en la capital de Nuevo León, el congreso local por mayoría, aprobó considerar a la tauromaquia como patrimonio cultural inmaterial -con base en los muchos años de trascendencia en la vida cultural del estado- y desde luego, el gran trabajo de cabildeo de aficionados locales y de Tauromaquia Mexicana, que preside Manuel Sescosse, la misma disposición aplicará a las peleas de gallos, la charrería, las cabalgatas y el jaripeo.
La declaratoria de Nuevo León, se suma a las que ya existen en otros estados del país, tales como Aguascalientes, Tlaxcala, Hidalgo, Querétaro, Guanajuato, Zacatecas, Colima y Nayarit, donde se ha conseguido en más de una década de trabajo de, muchos y muchas -que sería imposible mencionar- convencidos de lo que encomiamos es un vehículo de arte, supervivencia, ecología y economía, lo cual defenderemos -respetando puntos de vista divergentes- a capa y espada.
Tauromaquia Mexicana, por cierto, anuncia una corrida de toros el 22 de abril, en beneficio de su causa en Juriquilla que, a su celebración de 35 años de inaugurada, con un cartel integrado por El Juli, Joselito Adame, Diego San Román y el becerrista español Marco Pérez, quién causó sensación después de, su debut en su país, los toros de Fernando de la Mora y un becerro de Teófilo Gómez. El 23 con becerros de Río Tinto, propiedad de Miguel Barroso y el padrinazgo de Eloy Cavazos, mano a mano de los becerristas, Marco Pérez y el mexicano Juan Pablo Ibarra.
El 30 de abril en Ciudad Lerdo, Durango, también para Tauromaquia Mexicana, varios ganaderos donan sus toros y apoyan el esfuerzo, lo mismo que los matadores Fauro Aloi a caballo, a pie Diego Silveti, mano a mano con El Payo.
En Texcoco el 9 de abril, la corrida de toreros a caballo fue en homenaje a Rodrigo Santos, por su larga y brillante carrera en los ruedos. Debutó el 9 de agosto de 1987 en Tampico y en La México, recibió la alternativa el 18 de marzo de 1990, siendo su padrino Jorge Hernández Andrés, sus testigos Gerardo Trueba y José María Fuentes, con toros tlaxcaltecas de Juan Antonio González.
Actúo en distintos ruedos del mundo y confirmó el 18 de septiembre de 1998, en Campo Pequeño en Lisboa, Portugal, país en donde el toreo a caballo, es cosa seria y fue su despedida, con un toro de Rancho Seco, en La México, al obtener dos trofeos le resultó triunfal. Su última actuación profesional, fue el 18 de junio de 2017 cuando en Mazatlán, en la plaza Eduardo Funtanet, se despidió, en definitiva, dejando un palmarés de, más de 900 corridas en su historial taurino.
Entiendo que de los seis rejoneadores que integraron el cartel, con un trofeo Leonardo Zatarain, fue el mejor recompensado, mientras Tarik Othón, brilló en el que cerró plaza y perdió por el acero, trofeos con los astados de Real de Saltillo.
En Madrid el 10 de abril, Emilio de Justo resultó en su primer astado, volteado al volcarse en la estocada y así se frustró, lo que seguramente iba a ser una tarde de consagración, pues, en su única actuación recibió un trofeo. Ya vendrán tiempos mejores, seguramente se malogra su futura confirmación en La México y sus actuaciones en Sevilla y Madrid, las fracturas sufridas en la columna vertebral y el cráneo, demandarán tiempo para solventarse.
Reflexiono, habrá quienes opinen con cara de avezados apoderados, pero que necesidad y algo llevaran de razón, sin embargo, el toreo es riesgo y me parece que se ha ganado por su gesta, el reconocimiento de la cátedra madrileña y de muchos que vimos sus redaños al actuar en solitario. Lo demostró el público de Madrid que fue comprensivo y empático con el torero, la entrada fue casi de lleno y el respeto de los asistentes, hacia el suceso y a lo que siguió en el festejo.
Lo demostraron ante su actitud con, Álvaro de la Calle, sobresaliente que pechó con la corrida y quién, me parece solventó con dignidad el compromiso, logrando una vuelta al ruedo, como se le ofreció a Duplicado, gran toro de Victoriano del Río, por su fenotipo y genotipo. Las cuadrillas estuvieron de lujo.
Hubiera no existe, pero en manos de Emilio, me parece que todavía estarían toreando los asistentes. Entre ellos la familia del torero, una de sus hermanas, al ver el percance de su hermano en los tendidos de Las Ventas, sufrió un desmayo -según me relata Carlos Miguel Prieto, gran director de orquesta y aficionado de hueso colorado al toreo- por lo duro que fue el momento, que pudo ser trágico.
En Aguascalientes el 10 de abril, la novillada de Rosas Viejas fue, la materia prima que permitió que los tres actuantes, Emiliano Robledo, Eduardo Neyra y César Pacheco, lograran un trofeo por espuerta, brillante fue la presentación de los novillos de Fernando Topete.
En el fin de semana, habrá muchos festejos en el mundo taurino, estaremos atentos a no escapar de sus resultados.