Monterrey, N.L.-
Luego de dos años de pandemia por Covid-19, la feligresía católica vive nuevamente un viernes santo con la representación de la Pasión de Cristo.
En lugares como la Parroquia San Isidro Labrador en la Estanzuela, al sur de Monterrey, los fieles llevaron a cabo la representación de crucifixión y muerte de Jesús en las instalaciones del mismo templo.
Mientras que en colonias como la Garza Nieto, conocida comúnmente como “La Coyotera”, se hizo de manera vivencial recorriendo varias calles de la colonia ubicada en el Centro de Monterrey.
La Pasión de Jesús inicia con su aprensión en el Monte de los Olivos, en donde es conocido a través de la historia que Simón Pedro, uno de sus apóstoles, le cortó la oreja a uno de los guardias de los sumos sacerdotes cuando lo capturaron, sin embargo Jesús con sólo tocarlo lo sacó y decidió cumplir con las escrituras para salvar a la humanidad.
Después de eso inició su sufrimiento con varias caídas hasta llegar al Monte del Calvario, que significa lugar de las calaveras, o lugar de muerte, en dónde Cristo entregó su vida entre dos ladrones.