México, D.F.-
Más de cien muertos y 200 heridos, de los ejércitos mexicanos y franceses que fue lo cobrado por la llamada “Guerra de los Pasteles” que este sábado cumple 174 años de haber iniciado, casi siempre ha sido tomado por los artistas mexicanos como una comedia.
Al conflicto se le llamó así porque supuestamente un grupo de soldados mexicanos no pagaron el consumo de unos panes propiedad de un pastelero galo, quien se inconformó, pero que se sumaba a otros reclamos de comerciantes europeos que se sentían maltratados en México.
La Guerra es considerada la primera intervención francesa en México, la cual duró casi un año. En cine ha sido retratada en dos ocasiones, 1943 y 1978, llevando en el elenco a Mapy Cortés, Domingo Soler y Pedro Armendáriz, en la primera, y a Angélica María, Raúl Vale y Tito Junco, en la posterior.
Ambas cintas se ubican en el siglo XIX, cuando nadie compra en una pastelería propiedad de un francés. Un día, que esperan al alcalde de la ciudad, llega primero la hija del pastelero quien es una buena cantante y tan pronto comienza a hacerlo, el comercio se llena de consumidores. El problema es que no hay nadie para recibir al político quien, en reproche, anuncia su boda con la muchacha.
Entonces entra en acción un teniente enamorado de ella y, en una serie de reclamos, comienza una pequeña batalla que termina destruyendo la panadería. Es cuando el militar propone al pastelero que avise a su gobierno y entonces la guerra comienza. A veces se ha tomado el nombre de la guerra como un buen título para puesta en escena como una protagonizada en 2017 por José Nájera Colindres y Christian Diez, en el que dos personajes franceses tratan de hacer su mejor receta para un concurso.
De cómo el valiemyte Monsieur Épicé y el épico Negrito evitaron otra Guerra de los Pasteles fue una apuesta para títeres, pero ubicada tres décadas después, durante la invasión gala conocida por la batalla de Puebla el 5 de mayo de 1862.