La vida no es sencilla, la vida muchas veces se niega a abrirnos las puertas por más esfuerzo que hagamos….
Y muchas veces, por más esfuerzo que hagamos, nos criticarán, nos despedazarán…
Y muchas veces, si alguna vez fallamos, se olvidarán lo que algún día hicimos bien o muy bien.
Por eso, el ejemplo, el esfuerzo de Vicent Janssen no debe pasar desapercibido, porque en realidad nos representa a todos, incluso a aquellos quienes lo han despedazado con su crítica.
Si tuviera que elegir un jugador como ejemplo de la nueva mentalidad que necesitan los Rayados en el campo, elegiría al holandés Janssen.
La presión que trae encima ha provocado que caiga una serie de fallas que están alcanzando tintes de leyenda.
Pero al holandés le ha sobrado lo que lo que ha muchos jugadores les ha faltado en los últimos torneos: coraje y amor propio.
Su técnico Víctor Manuel Vucetich, con toda su experiencia, con toda su sabiduría, lo defendió hace días en un programa de radio, por los espacios que ha generado para sus compañeros, por los pases de gol.
Contra Chivas, un pase de taconcito del holandés, crea la jugada donde Maxi habilita con un pase a Vegas, y este hace el 2-1.
Contra Santos, Janssen inicia la jugada, con un gran despliegue, que terminó con el gol de la victoria de Luis Romo a pase de Maxi Meza.
Contra Juárez, un remate de Janssen provoca que Hugo González rechace y Pizarro anote.
Y en la Final ante el América, en diciembre del 2019, Janssen para muchos se convierte en el mejor jugador de la serie.
Por su sacrificio, porque gana la media cancha con su esfuerzo, porque en el partido de Vuelta su ingreso le cambia la cara a un Monterrey que parecía desahuciado.
Porque aunque muchos lo despedacen, en realidad todos nos identificamos con Janssen, porque a todos, en alguna etapa de nuestra vida, las cosas no nos han salido, y porque entonces hemos sentido que la gente tiene poca memoria y nos despedaza hasta por diversión.
Por eso, ojalá que Janssen se quede, que se sacuda la presión y termine siendo reconocido todo su esfuerzo.
Por el bien de él, y por el de nosotros mismos, ojalá que el futbol le haga justicia, porque entonces podremos inspirarnos en él cuando sintamos que por más esfuerzo que hagamos, las cosas no sólo no se nos den, sino que la gente nos cae encima sin piedad.
Entonces podremos decir que eso sólo es pasajero, y como le pasó a Janssen, el sol volverá a salir.
“Uno tiene momentos, situaciones, en la vida nunca siempre te va bien, eso es falso, es mentira.
En la vida hay momentos, en la vida tú tienes un día bueno, y a veces tienes días no tan buenos, y a veces tienes días malos, y a veces tienes días muy malos. En cualquier trabajo, a lo que tú te dediques.
Aquí está el agravante, de que tienes público, y que te están viendo, y todos son entrenadores, y tienen credencial para criticarte”.
Es lo que te tocó, es lo que uno eligió, y hay que saber lidiar con eso. Imagínate que estás haciendo tu trabajo y tienes 60 mil personas que te están observando y están evaluando lo que estás haciendo.
Si, tú empiezas a prestar atención a lo que te están diciendo, que eres malísimo, y que todas las preguntas que haces son absurdas, y que te tienes que preparar, y que no sabes ser periodista, difícilmente puedes hacer bien tu trabajo, porque no hay manera que no te afecte una situación como esa.
¿Qué es lo que hay que hacer?, mantenerse al margen y seguir trabajando, y trabajando y trabajando, con la intención de poder dar el 100 siempre, porque eso no es negociable, y con la bendición de Dios de que te pueda ir bien, y hacer el 50 por ciento de lo que sueñas, porque uno en esas situaciones sueñas con cada oportunidad que tengas meter el gol, con no fallar, con no errar los pases, eso es imposible porque somos seres humanos y te vas a equivocar y a cometer errores, con el 50 por ciento de lo que en ese momento sueñas, vas a estar del otro lado, pero para eso hay que hacer oídos sordos y trabajar y trabajar y trabajar, no hay de otra”, Guille Franco.