¿A qué le llamamos tener éxito? Es algo que definitivamente tiene diversos enfoques, dependiendo del sentido en el que lo estemos viendo, y creo que cada quién formamos nuestra propia definición de este.
Algunas personas lo relacionan directamente con tener dinero y lo que esto trae consigo, como autos, propiedades, viajes, ropa sofisticada, otros con tener belleza, fama, un físico perfecto, otros más con el grado de estudios, maestrías, doctorados, en fin, múltiples enfoques que se le pueden dar.
Dentro de este tipo de enfoque en nuestro deporte, podríamos decir que alguien es exitoso cuando obtiene uno de los tres primeros lugares en carreras de cualquier distancia, establece algún récord o clasifica para eventos, ya sea de talla nacional o internacional.
Todos perseguimos sin cesar tener éxito en la vida, pero, en realidad nos detenemos a pensar ¿qué significa para nosotros alcanzar el éxito?.
Lo que es el éxito para mí, puede no serlo para ti, si no podemos establecer claramente lo que para nosotros significa, lo más probable es que terminemos buscando lo que otros han clasificado como éxito.
Y aunque lo alcancemos o no, podemos terminar frustrados, porque entonces no estamos viviendo bajo nuestra propia motivación, si no guiados por motivaciones ajenas.
Nos llevará a estarnos constantemente comparándonos con otros, y nos hará sentir insatisfechos, vacíos y perdidos, nada de lo que hagamos nos dará esa plenitud que anhelamos sentir.
¿Aspiro ser uno de los mejores corredores del Estado? ¿anhelo ser un finalista de los seis maratones Majors? ¿deseo tener una gran forma física? ¿ansió correr el maratón por debajo de las 3 horas? ¿quiero correr sin la presión de tener que competir en carreras? ¿pretendo solo disfrutar correr?
Todas y cada una de las opciones que se nos puedan ocurrir son válidas, pero tenemos que analizar qué es lo que nos hace elegir una u otra, y así encontrar nuestra verdadera motivación para estar y continuar aquí corriendo, es lo que nos hará seguir y no nos dejará rendirnos cuando las cosas se pongan difíciles.
De esta manera iremos planeando y alcanzando objetivos, sintiéndonos satisfechos con cada paso dado en él camino, siento que el éxito no es sólo un final, es todo lo que vivimos en el proceso, disfrutar lo que hacemos en el día a día, apreciando las cosas más sencillas y agradeciendo por la oportunidad de vivir un día más.