San Nicolás de los Garza, N.L.-
En la Facultad de Trabajo Social y Desarrollo Humano (FTSYDH) se lleva a cabo un ambicioso proyecto de investigación que vincula a la academia de seis instituciones con gobierno y organizaciones de la sociedad civil, y que está dirigido a impactar en la política pública orientada a la salud de los migrantes.
María Elena Ramos Tovar, investigadora de la FTSYDH de la Universidad Autónoma de Nuevo León, encabezó la rueda de prensa en la que se presentaron los pormenores del estudio “Derecho y acceso a la salud de los migrantes: trayectorias de atención a la salud de personas en movilidad por ciudades del noreste de México y región del Valle de Texas”, que cuenta con apoyo económico por parte de Conacyt para su desarrollo.
INVESTIGACIÓN DE IMPACTO NACIONAL
El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología abre una convocatoria para apoyar investigaciones con lineamientos de política pública en 10 diferentes temas. En el área de Seguridad Humana es donde se suscribió este estudio que fue seleccionado –junto con tres más a nivel nacional- para recibir un recurso de 4 millones 300 mil pesos, éstos se deberán ejercer para su desarrollo durante el periodo 2022-2024.
“Hay 10 líneas estratégicas de CONACYT y una de ellas Seguridad Humana y dentro de ellas hay dos temas fundamentales que son violencia estructural y movilidad, los migrantes. Nuestro proyecto integra dos objetivos asociados a la generación de conocimiento y la incidencia de la población migrante en la región noreste del país y el valle de Texas”, dijo María Elena Ramos Tovar, investigadora de la FTSYDH y Secretaria Técnica del equipo.
De esta investigación, que inició en 2019, resultarán dos productos concretos: una plataforma tecnológica para el registro de los migrantes con su respectivo expediente médico portable para que puedan transitar con este documento; y modelos de intervención para su atención biopsicosocial.
En este proyecto, de gran alcance e impacto en política pública en materia de salud, participan organizaciones de la sociedad civil involucradas en la atención, cuidado y seguimiento de las personas en tránsito en Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas y el Valle de Texas; sin duda, un estudio integral que suma para obtener una radiografía completa del fenómeno de la migración.
“Es una oportunidad muy grande para dar resultados ejemplares que puedan llevarnos a mejorar la calidad de vida de las personas que están aquí en nuestro estado y en nuestra región”, agregó San Juanita Torres García, directora de Salud y Gestión Social de Cáritas de Monterrey ABP.
Karina Castro, investigadora de la Universidad Autónoma de Coahuila, explicó que -en los avances del estudio- aplicaron una encuesta a 300 migrantes en organismos de Coahuila, Tamaulipas y Nuevo León para desmitificar la idea del migrante sano.
“Ya se levantó información en tres casas de migrantes en el aspecto de la atención biopsicosocial; y se ha observado que padecen problemas emocionales, ansiedad y depresión.
“De este estudio se podrá diseñar y consolidar una propuesta de modelo de intervención y un manual operativo que se va a visualizar para tener una vinculación interinstitucional con los organismos involucrados en este tipo de atención”, detalló la académica.
Respecto al expediente médico virtual, el doctor Francisco González advirtió que no existe en la práctica un acceso universal a la salud, dentro de ese contexto en lo que se requiere a la población migrante en territorio mexicano.
“La preocupación crece cuando vemos la forma en cómo injustamente las personas no acceden a la salud en deterioro de su propia condición sanitaria. Estamos trabajando en una plataforma en la que se concentre su expediente médico para que toda su historia clínica viaje con él y así, a la hora de recibir la atención medica, se le pueda ofrecer el mejor tratamiento”, explicó el investigador de la UDEM.
La región noreste es un flujo o corredor natural de migrantes, y los académicos prevén que por lo menos se podrá tener registro de esta plataforma de una tercera parte de esta población.
CREAN RED PARA GARANTIZAR EL ESTUDIO
Esta investigación en desarrollo es muy ambiciosa y es difícil que se concluya en el periodo 2022-2024 establecido para el ejercicio de los recursos que marca CONACYT. Por lo tanto, el grupo de científicos creó la Red Internacional de Investigación e Intervención en Migración para garantizar el seguimiento de este proyecto.
“Como ustedes ya se dieron cuenta el proyecto es ambicioso; y una de las estrategias que hemos desarrollado para este fin (garantizar su seguimiento) es la creación de esta red que tiene el respaldo de instituciones que también buscan ampliarse a otras organizaciones para tener un mecanismo de vida del proyecto, mas allá del 2024”, informó la doctora María Elena Tovar.