Space Jam: A New Legacy, 2021
HBO Max
El megaestrella de la NBA LeBron James busca revivir las glorias de Space Jam, aquella cinta primigenia de 1996, con Michael Jordan al comando, en la que el prodigioso basquetbolista debía unirse a un grupo de ruidosos personajes de caricatura para derrotar a las fuerzas del mal en un juego en el que se apostaría todo.
El enorme problema, con esta secuela es que LeBron no es Michael, ni tiene su mismo carisma ni trascendencia en el deporte de los rebotes y las canastas.
Se agradece, por supuesto, el enorme esfuerzo y compromiso de James, quien también hace trabajo de productor, en una cinta en la que interviene para salvar la parte histriónica, el siempre confiable Don Cheadle, como una criatura malvada del mundo virtual que amenaza con desaparecer a todos los personajes.
Con un universo y situaciones muy parecidas al universo Matrix, la cinta está plagada de referencias de la cultura popular, principalmente de películas. En la historia, LeBron está apartado de su hijo Dom, lo que aprovecha el malvado A. I., para secuestrarlo y enviarlo al inframundo digital, a donde también accede el jugador, para atraparlo en la virtualidad.
Para salir de ahí tienen que jugar un partido decisivo contra un equipo de Goons, integrado por oponentes que tienen características especiales, que los hacen insuperables. Pero no cuentan con la astucia y arrojo de James y su banda de Toons indisciplinados y confiados en que sus locuras, como en todas las caricaturas, siempre los sacan adelante. Y aprenden que, unidos en familia, pueden resolver cualquier contratiempo.
Aparecen, además de Bugs Bunny, Lucas, Elmer, el Demonio de Tasmania, Piolín, Correcaminos, Coyote y demás integrantes del universo de los Looney Toons.
Es entretenida, pero se necesita ser fan de la NBA para disfrutarla a plenitud.
(PG. Orientación de los padres)
@LucianoCamposG