El torneo de tenis femenil de mayor categoría en México será anunciado este lunes en Guadalajara.
Con esto se ratifican varios aspectos, uno es el “romance” que la WTA y nuestro país tienen desde hace varios años y que al parecer durará muchos más.
Otros dos, aunque menos románticos, son el poder de negociación que han demostrado los organizadores mexicanos con el máximo circuito del tenis femenil, y la rentabilidad de mercado con que cuentan estos torneos.
Hay que recordar que de acuerdo al nivel de los torneos, el GDL Open Akron que se anuncia este lunes en Guadalajara es un WTA 1000, categoría que sólo es superada por los cuatro Grand Slam que se realizan en el año y únicamente ocho ciudades en el mundo cuentan con uno.
Al ser un torneo de los que anteriormente se les llamaba Mandatory, todas las jugadoras tienen la obligación de asistir, salvo que comprueben que esa semana están pasando o se están recuperando de una lesión.
Esto implica que la élite del tenis femenil volverá a estar en tierras tapatías después de que el año pasado las mejores ocho tenistas del ranking mundial jugaron el WTA Finals.
Fue en el 2008 que la WTA empezó a voltear a México con la realización de un torneo Challenger femenil en Monterrey, que al año siguiente se convirtió en el Abierto GNP Seguros que el próximo año llega a su décimo quinta edición.
Monterrey ya había tenido la experiencia de realizar torneos, pero de hombres, por lo que la aventura femenil que empezó en esa ocasión dio resultado y al ser una franquicia propia de la ciudad, cuenta con cabal salud y, si no se presenta ningún inconveniente, se seguirá realizando por muchos años más.
Posteriormente en el 2019 llegó el Abierto Zapopan que prácticamente es el mismo torneo que se realizaba en Acapulco, pero lo dejaron ir porque los organizadores decidieron apostarle al torneo varonil.
Este torneo empezó con categoría WTA 125, prácticamente un Challenger, pero este año subió a nivel WTA 250 con presencia de jugadores mejor ranqueadas.
La WTA tendrá actividad también este año en Tampico, que retomó el torneo que realizaba anteriormente, y Puerto Vallarta, que lo hará por primera ocasión.
En total, la WTA contará este año con cinco torneos en México, dos 125, dos 250 y uno de los 1000, lo que demuestra que la afición al tenis, los patrocinadores y organizadores han hecho una buena sinergia.
Nombres como los de Hernán Garza Echavarría, en Monterrey; Gustavo Santoscoy, en Guadalajara, y Fernando Tamayo, en Tampico, son los que la WTA busca cada que quiere expandir sus horizontes.
Ellos le han apostado al tenis femenil, y nosotros como amantes del tenis, tenemos la oportunidad de disfrutar a las mejores jugadoras del mundo en México, algo de lo que pocos países pueden presumir.