Cd. de México.-
Su nombre completo era Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno, nació el 16 de mayo de 1917 en Jalisco y es conocido en todo el mundo por su novela Pedro Páramo y su libro de cuentos “El llano en llamas”, dos clásicos de la literatura de América Latina que no necesitan mayor presentación.
Sin embargo, hay ciertos datos de su vida que no son tan conocidos.
“Pedro Páramo” en la Cuauhtémoc
En 1947 Rulfo se casó con Clara Aparicio y poco después se mudó al número 84 de la calle Río Tigris. Si bien vivió en varias zonas (Narvarte, la glorieta de Chilpancingo), fue allí, en la colonia Cuauhtémoc, donde escribió “Pedro Páramo”. En la actualidad, la entrada del edificio tiene una placa que registra la estancia de Rulfo.
Escritor melómano
La música clásica fue una de sus pasiones. Además de conocer a fondo la narrativa contemporánea, era un devoto, en particular, de las misas medievales y la música barroca. Mozart, Di Lasso, Charpentier, Vivaldi y Monteverdi eran algunos de los compositores favoritos en su colección de acetatos.
En la ópera
El compositor Julio Estrada, autor de “El sonido en Rulfo”, trabajó 14 años en una adaptación operística de Pedro Páramo. Para crear la versión definitiva de “Los murmullos del páramo”, Estrada grabó sonidos rurales y de la naturaleza, introdujo ciertos diálogos de la novela y se sirvió de siete cantantes y cinco instrumentos.
En el cine
Rulfo tuvo una relación cercana no sólo con la fotografía, sino con el cine. Algunas de las películas más destacadas en las que colaboró o que fueron adaptaciones de su obra: “El gallo de oro”, de Roberto Gavaldón, versión de Gabriel García Márquez y Carlos Fuentes; en “La fórmula secreta” o Coca Cola en la sangre, de Rubén Gámez, una de las cintas de culto del cine independiente mexicano, Jaime Sabines lee un poema de Rulfo, y “El imperio de la fortuna”, título multipremiado de Ripstein, inspirado en “El gallo de oro”. También, una famosa adaptación que Carlos Velo hizo de Pedro Páramo, con guión de Carlos Fuentes.
En 1965, Alberto Isaac, que siete años después adaptó “Anacleto Morones” y “El día del derrumbe”, en El rincón de las vírgenes, hizo lo propio con García Márquez a partir del cuento “En este pueblo no hay ladrones”.
Lo verdaderamente curioso de “En este pueblo no hay ladrones” es el elenco: Arturo Ripstein, Abel Quezada, Leonora Carrington, Carlos Monsiváis, el propio García Márquez, Luis Buñuel, Ernesto “El Chango” Cabral, José Luis Cuevas, Alfonso Arau y, por supuesto, Juan Rulfo.
En el top
Es sabido el impacto que Pedro Páramo tuvo sobre García Márquez. Y que Borges incluyó esa novela en la lista de sus libros favoritos que publicó Hyspamerica. Los mismos elogios fueron de parte de la ensayista estadounidense Susan Sontag.
También la historia de Juan Preciado, Susana San Juan y compañía fascinó a los autores más famosos y premiados de habla hispana, tal como ellos mismos lo reconocen. Enlistados ahora en desorden, algunos son Juan Marsé, Sergio Pitol, Sergio Ramírez, Mario Bellatin, Eduardo Antonio Parra y Sergio Ramírez.
En “Los diarios de Emilio Renzi”, Ricardo Piglia afirma que las tres grandes novelas breves de América Latina en el siglo XX son “Los adioses”, de Juan Carlos Onetti, “Las hortensias”, de Felisberto Hernández y, claro, “Pedro Páramo”.