San Antonio, Tx.–
Familiares de los niños de la escuela primaria de Uvalde, Texas, donde un tirador mató a 21 personas y fue abatido por las autoridades, vivieron un verdadero martirio intentado localizar a sus hijos.
Esto es porque durante casi siete horas, no contaban con información del paradero de sus hijos y si se encontraban entre las víctimas fatales de la balacera.
Decenas de personas se concentraron en el Centro Cívico de Uvalde donde se instaló una mesa de atención esperando recibir noticias de sus hijos.
El problema fue que el Hospital de Uvalde es apenas una clínica rural con capacidad para atender a 25 personas y se vio saturada de heridos por la balacera.
Ante ello, muchos de los heridos fueron trasladados a hospitales de San Antonio, a 80 kilómetros de distancia, donde fueron reportados desde estables hasta en estado crítico.
Algunos padres de familia publicaron en redes sociales su desesperación por no saber dónde y cómo estaban sus hijos. Incluso varios en su angustia se confrontaron con elementos de la Policía.
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