San Antonio, Texas.-
El tiroteo dejó 19 menores y dos adultos fallecidos. El agresor, Salvador Ramos, fue abatido. Las autoridades pidieron a los padres con hijos desaparecidos hacerse pruebas de ADN, dado que el estado en que quedaron los menores hacía, en muchos casos, imposible que fueran identificados.
Uziyah García
Uziyah tenía ocho años. Tras el tiroteo, su tía, Nikki Cross, publicó en Facebook que su sobrino estaba desaparecido, y expresaba su esperanza de que hubiera podido huir. Sin embargo, no fue así.
Su abuelo, Manny Renfro, describió a Uziyah, quien estudiaba el cuarto grado, como el “niño más dulce que haya conocido. Y no lo digo sólo porque era mi nieto”.
Contó que en las vacaciones de primavera, Uzi, como lo llamaban, lo visitó en San Angelo. “Jugábamos americano junto y le estaba enseñando algunos pases. Era muy rápido y muy bueno”.
Annabelle Guadalupe Rodríguez
“Estoy desesperado. No sé para dónde dar”. Durante horas, Jesse Rodríguez se dedicó a buscar a su hija Anabelle, de 10 años, desaparecida tras el tiroteo.
“Mi corazón está para reventar”, decía, mientras mostraba una foto de la pequeña.
Horas después, la familia confirmó a la televisora Khow que Annabelle había sido asesinada. Se encontraba en el mismo salón que un sobrino, quien también falleció, pero no ha sido identificado.
Xavier Javier López
De 10 años, fue quizá la primera víctima identificada.
Horas antes de la masacre, la madre de Xavier estaba con él en una ceremonia de premiación, dado que el ciclo escolar estaba por terminar, este jueves.
Amerie Joe Garza
De 10 años, Amerie estaba feliz porque había quedado en el cuadro de honor y por la mañana se realizó la ceremonia de premiación. En la última foto que la muestra con vida, se le ve sonriente, con su diploma. Menos de dos horas después, Ramos el apuntaba con su rifle.
Berlinda Irene Arreola, abuela de la niña, dijo a “The Daily Beasty” que según los testimonios, Ramos le dijo a Amerie y a los otros niños: “Se van a morir”. A pesar del miedo, Amerie comenzó a llamar al 911, pero antes de que concretara la llamada, Ramos, de 18 años, la mató.
Amerie estaba sentada junto a su mejor amiga, que quedó “cubierta con su sangre”, dijo la abuelita, devastada.
Eliahana Cruz Torres
De 10 años, estaba en el salón de clases donde se atrincheró Ramos. Su abuelo, Adolfo Cruz, de 69 años, confirmó a la cadena ABC News la muerte de la menor.
Cruz, quien se dedica a reparar aires acondicionados, señaló que su nieta no quería ir a la escuela, pero su familia insistió.
Durante horas, el abuelo esperó afuera de la escuela, esperando noticias. El resto de la familia estaba repartida entre el hospital y el Centro Cívico. “Espero que esté viva”, decía esperanzado. Por la noche, se les informó que Eliahana no había sobrevivido.
Makenna Lee Elrod
De 10 años, su padre la buscó por todas partes en cuanto se enteró del tiroteo.
“No encuentro a mi hija”, lamentaba Brandon Elrod, en declaraciones a la televisora KTRK. Un amigo de la familia fue quien les avisó que la pequeña estaba muerta.
Pilar Newberry, cuya hija, Chloe iba a la escuela con Makenna, dijo que nunca olvidaría lo emocionada que estaba su hija Chloe de “tener una nueva amiga de una escuela diferente. Hace unas semanas [Makenna] le dio un brazalete de la amistad y lo usa todos los días. Mi hija estará devastada”.
Ellie Lugo
Tras permanecer desaparecida por horas, los padres de Ellie, de 10 años, recibieron la confirmación de que la niña había muerto.
“Es difícil decir algo en estos momentos. Mi mente va a kilómetros por hora, pero queremos enviar nuestros pensamientos y oraciones a aquellos que tampoco llegaron a casa esta noche. Nuestra Ellie era una muñequita y era la niña más feliz del mundo”, posteó Steven García en Facebook. “Mamá y papá te aman. Nunca olvides eso”.
Nevaeh Bravo
La noche del martes, la familia de Nevaeh recibió la confirmación de que la niña estaba entre las víctimas fatales. En Facebook, una persona que se identificó como su prima posteó: “Nuestra Nevaeh ha sido encontrada. Está volando con los ángeles en el cielo. Te amamos mucho, princesa”.
Rojelio Torres
De 10 años, fue reportado desaparecido por su padre, Federico Torres.
En declaraciones a Khou, Torres dijo que estaba en el trabajo cuando se enteró del tiroteo y salió corriendo a la escuela.
“Nos enviaron al hospital, al centro cívico y aquí [la escuela] y nada, ni siquiera en San Antonio”, lamentó. “No nos dicen nada. Sólo que traigamos una foto, que esperemos, que confiemos en que todo saldrá bien”.
Un familiar informó la noche del martes que el pequeño había muerto. “Me rompe el corazón decir que mi Rojelio está ahora con los ángeles. Siempre te extrañaré y te amaré, mi ángel”.
Inocentes que ahora son ángeles en el Cielo. #QEPD