En estos tiempos la forma de comunicarse ha cambiado y ya no se debe mencionar de una manera burda: ya no puedes decir negro, gordo, pelón, orejón, narizón, maricón a alguna persona.
El término se conoce como “políticamente correcto” habla de un cambio en la cultura, de no ofender a otras personas solamente por su físico, orientación o forma de pensar.
Hasta la Rosa María se sorprendió cuando Facebook ocultó una publicación mía por considerarla de “contenido sensible”, pero bueno estamos aprendiendo a comunicarnos.
Antes era normal representar al mexicano en las caricaturas de los Looney Tunes como el ratoncito Speedy González, pero bueno este simpático ratoncito es un líder que corre para todos lados gritando un “ándale, ándale, arriba”.
Hay quien se ofendería más por su amigo Lento Rodríguez, por su forma muy pasiva y floja de expresarse, el típico mexicano que no hace nada. Pues sucede que a este no hay que hacerle bullying.
Por lo pronto el francés Pepe Lepeu no salió en la segunda versión de Space Jam, por una queja en redes, por fomentar la cultura del acoso. Como sabemos se trata de un zorrillito que persigue a una gatita que huye todo el tiempo de él, pero como todo enamorado machista trata de besarla repetidamente, pero sin el consentimiento de su pareja. Esto en pleno siglo XXI está y se ve mal.
También las películas de Disney están llena de casos que no se adaptan a la modernidad.
Si no me creen vean a los cuervos de la película de Dumbo que se expresaban como afroamericanos, en una parte muy importante porque le daban una pluma al elefantito para que tuviera confianza y aprendiera a volar. Pero el acento de estas aves es criticada por racista.
Las princesas son todo un caso, ahora las nuevas generaciones cuestionan los besos sin consentimiento de parte de los príncipes.
Para empezar ¿por qué Blanca Nieves lava y limpia la casa de siete pequeños hombres, les hace su comida y se duerme en su recámara?
Lo que era considerado un momento romántico, ahora es cuestionado con “¿por qué un hombre besa a una mujer, sin su permiso?”. Lo que aplaudimos es que nunca hubo besos eróticos que involucraran lenguas.
El mismo caso lo tuvo la Bella Durmiente, quien tuvo que ser besada (sin solicitarlo) por un hombre para despertar de su letargo.
Los indios de Peter Pan fueron representados como todos feos, de piel roja, rostro grande, un estereotipo racista.
Estoy de acuerdo que Pinocho es un mal ejemplo al fumar en una película de niños, pero también se podría cuestionar a otros personajes como el Capitán Garfio, la oruga Absolem de Alicia en el País de las Maravillas, Cruela de Vil o el dueño de Pongo en los 101 Dálmatas por hacer lo mismo. Sabemos que el tabaco causa cáncer y daños irreparables a los pulmones, además es un mal ejemplo para los niños.
Los gatos siameses en La Dama y el Vagabundo o el felino Shon Gun de los Aristogatos que es amarillo y con dientes grandes es visto como “políticamente incorrecto”, el mismo caso está con el acento afeminado de Scar en El Rey León. Y por cierto, es el villano.
En términos generales las formas de comunicarnos buscan ahora mucho cuidado al expresarse, sobre todo en redes sociales, donde cualquiera puede responder alguna idea.
Recordar que las palabras son como dagas que pueden herir a alguien, por lo que hay que evitar la ofensa verbal.
Adiós a los comentarios racistas, al bullying que tanto daño hizo a los niños en las escuelas. Conozco casos que este tipo de acoso sale de los salones de clases para exponerse a las redes.
En Gran Bretaña y Estados Unidos algunos jóvenes han llegado a suicidarse al sentir que no pueden superar la humillación de verse expuestos socialmente con tanta burla. Incluso hay leyes que pueden llevar a la cárcel a los responsables de las publicaciones que ofenden y se burlan de los demás.
Seamos cuidadosos por nuestras maneras de expresarnos y publicaciones en las redes. Sabemos de antemano que Facebook “castiga” a sus usuarios por publicaciones racistas.
Nadie puede usar el término tortilllera, porque lo relacionan a una crítica lésbica, o publicar judío, por relacionarlo con discriminar al pueblo del Medio Oriente. También se prohíbe subir contenido engañoso o fraudulento.
Por si no lo saben, eviten publicar los términos dieta, pérdida de peso, grasa, depresión, ansiedad, estrés, agobio y miedo.
También fotos y videos con sangre o violentos pueden ser censurados por incluir “contenido sensible”.
Las nuevas formas de comunicación deben ser respetuosas, sin buscar ofender, nunca hacer bullying o incluir contenido acosador o de tipo racista. El cambio está en nuestras manos.