Ciudad de México.-
Hay películas que pasan a la posteridad por la estupenda historia, las actuaciones o los premios que ha ganado, pero algunas permanecen en la memoria de la gente por los sucesos extraños o inexplicables que sucedieron mientras se rodaban, como es el caso del film de terror “Poltergeist”, que el próximo 4 de junio cumplirá 40 años de su estreno en Estados Unidos.
Entre las cosas curiosas que se pueden hablar de esta película, se encuentra el hecho de que su creador es Steven Spielberg y junto a Michael Grais y Mark Victor decidió escribir una historia con la cual pudiera exorcizar los miedos de su infancia, como el temor que pueden provocar los payasos.
Spielberg tuvo la posibilidad de dirigir esta película, pero tuvo que decidir entre ésta o “E.T. el extraterrestre”, porque la Liga de Directores de América prohíbe dirigir dos filmes al mismo tiempo, entonces dejó el mando a Tobe Hooper y se dedicó a producir, pero se la pasaba haciendo “sugerencias” sobre cómo debería ser tal escena o secuencia.
La historia de la familia que comienza a vivir sucesos paranormales en su nuevo hogar, se basa en la historia real de una zona de urbanización en Denver, Colorado, donde se buscaba recrear Central Park en una zona donde había un cementerio, pero en lugar de reubicarlo sólo quitaron la lápidas, el fraude fue descubierto y el contratista arrestado; el día de hoy ese lugar existe y se llama Cheesman Park.
El elenco estuvo conformado por Heather O’Rourke, que dio vida a la dulce niña “Carol Anne”, personaje para el cual también audicionó Drew Barrymore; JoBeth Williams que interpretó a la madre de familia “Diane Freelings”; Craig T. Nelson fue “Steven” cabeza de la familia Freelings, Oliver Robins y Dominique Dunne fueron “Robbie” y “Dana”, respectivamente; mientras que Zelda Rubinstein interpretó a “Tangina Barrons”, la médium que ayuda a la familia.
EL COMIENZO DE LA “MALDICIÓN”
Una de las escenas más polémicas de este filme, fue cuando el personaje de JoBeth Williams cae a una piscina y aparecen flotando esqueletos humanos. Se habló mucho de esa secuencia por dos razones, la posibilidad de un accidente con las electricidad, porque había alrededor lámparas y cables que si no eran manipulados con cuidado hubieran electrocutado a la actriz; y lo que hasta la fecha sigue sorprendiendo, que los esqueletos usados en esta escena eran restos humanos reales, el utilero aseguró que era mucho más barato hacerlo así que crear cadáveres falsos, de esto se enteró JoBeth muchos años después.
El actor Oliver Robins estuvo a punto de perder la vida durante la filmación, el joven tenía que simular ser arrastrado debajo de una cama por un macabro payaso de juguete, cuyos largos brazos lo tenían sujeto del cuello, por accidente estos comenzaron a apretarse y a cortar el aire de Robins, quien por más que intentaba decirle a los miembros de producción lo que pasaba estos pensaban que era parte de la secuencia, pero antes de que el niño se desvaneciera se dieron cuenta de su error y evitaron una catástrofe.
A esta película le fue muy bien en taquilla, recaudando más de 121 millones de dólares en todo el mundo, pero la gente comenzaría a hablar de una maldición, cuatro meses después de su estreno, cuando la actriz Dominique Dunne murió estrangulada por su exnovio, a la edad de 22 años; pero las cosas no pararon ahí, se filmaron dos secuelas más Poltergeist II: el lado oscuro (1986) y Poltergeist III (1988), en las cuales los decesos se siguieron dando.
El siguiente deceso en esta macabra lista fue Julian Beck, quien la parte dos interpretó al “reverendo Kane” y perdió la vida por un cáncer de estómago.
Durante la filmación de esta segunda parte, el staff técnico y los actores señalaron que sentían presencias en el set, por lo cual el actor “Will Sampson”, quien decía ser un chamán en la vida real, decidió hacer un exorcismo para eliminar las energías, al poco tiempo murió por complicaciones postoperatorias en un trasplante de corazón.
Pero sin duda la muerte que más marcó esta saga es la de su protagonista Heather O’Rourke, la cual sucedió en 1988 durante el rodaje de la tercera parte, pues no terminó de filmar porque sufrió un paro cardíaco y un choque séptico a consecuencia de una obstrucción intestinal. Al principio se determinó que fue a causa de la enfermedad de Crohn, pero ahora se sabe que se debió a una estenosis intestinal aguda (una obstrucción del aparato digestivo); la actriz dejó este mundo a la edad de 12 años, acrecentando la creencia de que esta historia está maldita.