Cd. de México.-
Como rechazo a la alerta emitida por el uso de dispositivos electrónicos para fumar, cientos de consumidores se reunieron este viernes para vapear afuera de las instalaciones de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Con pancartas y porras que coreaban: “Gobierno represor, respeta mi vapor”, “Yo vapeo, yo voto” y “Aplaudir, aplaudir, Cofepris se va a morir”, los manifestantes clausuraron simbólicamente el edificio y bloquearon sus alrededores.
Al argumentar que esta medida propiciará el mercado negro, los consumidores de cigarros electrónicos mostraron su inconformidad ante la firma del decreto oficial que prohíbe la venta y comercialización de los dispositivos, luego de que el órgano informara que el consumo de este producto es nocivo para la salud.
Aun con la múltiple evidencia científica que especialistas han dado a conocer durante los últimos días sobre las consecuencias en la salud para los usuarios, señalaron que el gobierno federal ha ignorado el supuesto uso que se le da en otros países como método de entrenamiento para dejar la adicción a la nicotina.
Entre otros “beneficios”, mencionaron que no amarilla los dientes, no causa mal olor bucal y que, a pesar de su larga durabilidad en comparación con los cigarros normales, su costo es más barato. Entre los manifestantes se encontraba Juan José Cirión Lee, presidente de la Organización México y el Mundo Vapeando, quien calificó de “cacería de brujas” a los “abusos cometidos por el gobierno contra la comunidad vapeadora”.
“Esta medida ha generado la clausura de al menos 70 comercios en todo el país, de los 600 que se calcula que existen, lo cual ha dejado sin trabajo a 150 personas”, reclamó.
Defendió su postura al detallar que los casos de intoxicación que se han registrado alrededor del mundo han ocurrido por el uso de sustancias ilegales y no por la propia actividad de vapear. Cirión Lee aseguró que los riesgos a la salud van a permear en tanto el comercio ilícito se detone a causa de la medida, dado que el gobierno no eliminará las máquinas expendedoras a las cuales los menores de edad tienen acceso.