Reynosa, Tam.-
El cerco de la Policía Estatal en las instalaciones del Poder Legislativo es un acto anticonstitucional que viola su autonomía, provocando un desequilibrio de poderes.
De acuerdo con el doctor en Historia y coordinador de Investigaciones Parlamentarias, Pedro Alonso Pérez, el despliegue policiaco en el Congreso Local está vulnerando la legalidad y soberanía del recinto legislativo.
Sin embargo, no es la primera vez que se presenta un suceso de esta naturaleza: en 1926 (hace 86 años), el gobierno de Emilio Portes Gil ordenó al coronel Herminio Rodríguez la toma del Poder Legislativo con el objeto de retirarle el fuero la mayoría de la legislatura.
“Desde entonces no se había observado un acto inusitado de fuerza como el que estamos ahora presenciando, lo cual es bastante lamentable. Ni en los viejos tiempos del PRI pasó esto”, manifestó.
El maestro en historia política advirtió que se está cometiendo una arbitrariedad por la intromisión al manejo interno de otro poder, lo cual podrá ser sancionado.
“Si procedió desde dentro, si alguien desde alguna instancia del Congreso reclamó la fuerza policíaca en estas instalaciones, entonces debe informarlo y justificarlo legalmente porque no se puede hacer tampoco de manera unilateral”, indicó.
Alonso Pérez comentó que este incidente, el cual tiene enfrentados a los legisladores del PAN y de Morena, está afectando también al resto de los empleados del Congreso, así como de sus familias, por el ambiente de tensión que predomina en este lugar, en la capital de Tamaulipas.
Evitar el acceso de civiles al Congreso Estatal, señaló, también es un error flagrante a la ley.
“Sí lo que se busca es evitar que esté la gente presente en la sesión de este día, yo creo que es una violación del artículo 77 de la Ley Orgánica que en su Fracción Cuarta establece muy claramente que las sesiones son públicas y que deben abrirse las tribunas para la gente”, argumentó para medios locales el también ex diputado.