Monterrey, N.L.-
En medio de la polémica por la que atraviesa la fiesta taurina en México y de la leve manifestación que se suscitó el viernes pasado afuera de la Monumental Monterrey, por un grupo de antitaurinos que se oponen a las corridas de toros, el juez de plaza da de qué hablar ahora.
Se trata de una fotografía que un aficionado envió a la redacción de Hora Cero Deportes en la que se ve a su asistente Mario Escobedo “El Regio”, tomar una cerveza en el palco de la autoridad durante el evento.
La fotografía no tendría mayor trascendencia, de no ser porque el juez de plaza, el restaurantero Antonio Quiroga, es el responsable y no debe permitir que sus colaboradores ingieran bebidas alcohólicas en su presencia y mucho menos cuando están desarrollando una actividad para la que fueron designados por la autoridad municipal.
Agrega el aficionado que pidió omitir su nombre, que no es la primera vez que el mencionado juez incurre en actos que tiene que ver con su “eterno nombramiento conseguido por medio de billetazos a los alcaldes a quienes apoya en sus campañas electorales para asegurar su puesto en el biombo”, pues sus decisiones dejan mucho qué desear.
“Los mismos toreros de la ciudad no lo quieren pues ya ha demostrado que de toros no conoce nada este juez, regala orejas a diestra y siniestra y provoca muchos líos”, dijo la fuente.
Se sabe que en la corrida pasada había rechazado dos toros, pero la empresa no los sustituyó y estuvo a punto de parar la corrida, pero el diputado Martín López y Jesús Hurtado hablaron con él y lo convencieron de no perjudicar los intereses de los ganaderos, a quienes ellos iban representando en esa ocasión.
“Ya un grupo que se hacen llamar Los Toreros del Norte y que dirige Gustavo Garza, van a mandar un escrito a la presidencia municipal pidiendo la remoción de este juez que nomás no da una en todos los años que tiene y donde no deja pasar el aire, aún y cuando el reglamento dice que debe alternar el puesto con otro juez, pero él siempre quiere ser el protagonista”, dijo el aficionado.