En esta última fase del ciclo del abuso narcisista, “el descarte o abandono”, y después de haber aislado a la víctima social, laboral y familiarmente, así como también se ha asegurado de dejarla completamente expuesta a sus más bajas intenciones de manipulación, el narcisista se abre totalmente y de manera descarada al maltrato físico y psicológico; aquí ya no hay nada que esconder, y nada que fingir.
La víctima no logra entender lo que ha sucedido y le cuesta mucho trabajo reconocer que su pareja pueda ser el mismo que le provee de tanto dolor, humillación y malos tratos, sintiéndose ésta, devaluada, menospreciada, decepcionada y culpable por todo lo que ha ocurrido.
Para estas fechas, el narcisista ya tendrá alguna otra víctima, a la que le estará aplicando la primera fase el love bombing, por lo que su reacción para con la víctima es de total desinterés, pues necesita de toda esa energía para utilizarla con su nueva conquista.
El narcisista no da ninguna explicación del abandono y culpa a la víctima por la mala relación debido según el a sus celos e inseguridades y asegura ser ese el motivo de la ruptura.
El depredador, nunca da por terminada ninguna de sus relaciones; dejándolas en suspenso para regresar en cualquier momento y continuar con el maltrato psicológico, pues sabe que dejó a la víctima llena de dudas que deseará aclarar en algún encuentro con el abusador.
El abandono no supone el fin de la manipulación, ya que contará intimidades de la relación que va dejando y buscará la manera de desacreditar a la víctima, aprovechando la excelente imagen que ha creado de si mismo con sus amistades o familiares que conocieron su relación; de esta forma, podrá iniciar una nueva relación contando con la aprobación de quienes le rodean. Mientras, se ira encargando de menospreciar a su anterior pareja justificando las razones de su abandono; gozará denigrando a su anterior pareja haciéndola ver como una persona insociable, insegura, celosa, posesiva etc. y que muy a pesar de su tolerancia y compresión, la convivencia ya era insostenible. Todo esto ha sido planeado previamente por el narcisista, hasta dejar completamente aislada, devastada y con muchas dudas y remordimientos a la víctima.
En cuanto a su nueva relación, será el mismo ciclo de abuso que el anterior; no habrá una sola pareja presente, pasada o futura que quede exenta del ciclo del abuso narcisista. Es por ello por lo que al final de la vida y después de tanto daño a sus víctimas, el narcisista queda solo y ya con los años encima.
En cuanto a las víctimas, una vez que tocan fondo, buscan información y ayuda psicológica, que les haga entender y comprender lo sucedido. Aunque le puede costar mucho dolor y miles de lágrimas en el proceso; pero una vez descubierto este trastorno, comenzara una nueva vida, ya con más experiencia y plenitud; volverá a rehacer su vida emocional con más cautela y de manera más plena, con la idea bien clara y definida de lo que es el maltrato físico y psicológico y después de esta experiencia sabrá identificar plenamente si esto volviera a ocurrir y no lo permitirá nunca más.
Si te identificaste como víctima de un abusador narcisista, no dudes en buscar ayuda psicológica. Hay muchos lugares donde puedes acudir e iniciar tu recuperación emocional. Es un proceso en el que estoy segura saldrás adelante y con éxito una vez dado el primer paso, no es fácil, pero tampoco imposible. Recuerda que el abusador busca personas de buenos sentimientos y empáticas para poder extraerles ese combustible que tú le provees y encontró en ti, por ser un maravilloso ser humano; de no ser así, no se hubiera aprovechado de tus nobles sentimientos.