A ver, nada más para ir poniendo cada cosa en su lugar…
A mí, jamás un entrenador me ha hablado o ha publicado en sus redes sociales para decirme cómo debo hacer yo mi trabajo.
¿De dónde saco yo la idea de que puedo decirle a un entrenador cómo hacer el suyo?
– Pos es que yo pago y con mi boleto tengo derecho a opinar y casi casi es empleado de nosotros porque nosotros le pagamos el salario.
No nos confundamos.
Si usted va a un restaurante, está pagando por los alimentos y el servicio que le dan. Nada más. No es el patron del dueño, ni del cocinero, ni del mesero.
Están como los insolentes que les dicen a los empleados del IMSS, “por mí, tragas”. Igualitos.
Puede no gustarles que dejen en la banca a uno de sus consentidos porque en su opinión, debe estar dentro, jugando.
Si me preguntaran, también podría opinar igual, pero nadie va a a venir a preguntarme y a nadie le importa lo que yo pienso, o usted piense… ¿se ha puesto a pensar en eso?
El entrenador es el responsable de lo que pase o deje de pasar en ese equipo. Nos guste o no.
Puede ser impertinente al responder que no le importa lo que opine la gente. Que digan misa, dijo.
No es una respuesta que alguien esperaría de una persona educada.
Hay gente que piensa que por escupir sus verdades de botepronto es muy sincera, muy frontal, sin filtro. Y no. No necesariamente. En mi pueblo le llamamos de otra forma.
Si a la gente no le gusta cómo juega su equipo y cómo lo están dirigiendo. Simple: manifiéstelo dejando de ir a la grada.
“Apoyar” a su equipo en Monterrey es sinónimo de engordar las billeteras de sus jugadores, entrenadores, directivos y dueños.
Puede seguir haciéndolo, pero deje de tratar de dirigir desde la tribuna. A su entrenador no le importa ni usted ni su opinión. Ya se los dijo…
Usted puede sentirse o ser entrenador, pero no es el entrenador de este equipo. Además, no significa tampoco que usted tenga razón. Puede ser que él esté equivocado, o no, pero él es el entrenador y además usted y lo que piense, le importa un comino.
Usted tiene todo el derecho de manifestar su descontento, y puede corear el nombre de su jugador favorito o que despidan al DT, o lo que considere que puede servir para expresar su descontento, pero puede hacerlo con respeto.
Si su entrenador no le respeta a usted y no lo quiere en su casa… ¿qué hacen ahí donde no los quieren? En otro momento dijo que la afición de Tigres era la mejor de México. Hoy piensa diferente. Hoy, pueden decir misa…
No hay vuelta de hoja: que los dueños decidan si lo quieren a él… o a usted.