Durante los últimos poco más ya de dos años, algunos corredores bajaron su intensidad al entrenar durante ese período, debido a las restricciones originadas por la pandemia, el temor a contagiarse, entre otros factores, por el hecho de que prácticamente no hubo carreras presenciales.
Este hecho generó un poco la pérdida de motivación, aunque muchos otros se motivaron con la ayuda de las carreras virtuales, para otros tantos no fue así, y simplemente dejaron de lado los kilómetros por algún tiempo.
Ahora en este 2022, que desde el inicio lucía más prometedor con los anuncios del regreso presencial, dentro y fuera del país, de carreras de diversas distancias, medios maratones, maratones y demás.
El entusiasmo se comenzó a sentir en la comunidad corredora, y esa parte que había dejado de correr, ahora está regresando.
Convivo con algunos corredores en esa situación, aunque en mi caso, la parada fue obligatoria, debido a mi lesión mi condición física se vio severamente afectada, lo mismo les pasó a los que dejaron de correr por esos otros motivos.
Hemos coincidido que de verdad es celoso este deporte, porque aunque lo hayas practicado por muchos años, después de detenerte por un tiempo, a veces pareciera que el cuerpo no lo recuerda ni siquiera un poco, y te hace sufrir igual que la primera vez.
Empiezas a recuperar de a poco, avanzas muy lento, primero completar trotes suaves, midiéndolos en minutos, después las distancias básicas como son los 5 y 10 kilómetros, hasta un punto donde digamos las “dominas”.
De ahí viene ya empezar a subir a distancias un poco más largas, entre 15 y 20 kilómetros, completarlas es el objetivo, ya que por el momento el ritmo al que se corren no es prioridad, aún.
Con maratones en la mira tener que seguir incrementando la distancia es imprescindible, siendo 35 kilómetros el máximo ideal para llegar bien preparado al día de la carrera.
A la par de ir dominando las distancias más largas, tienes que ir introduciendo ahora sí sesiones de fuerza y algo de trabajo de pista, para de esta forma empezar a mejorar tu paso por kilómetro, y volverte más eficiente.
Y por supuesto, otro punto en el que todos los que vivimos esta situación del “regreso a los maratones” estamos de acuerdo, es que aquí no hay atajos, ni magias ni forma de poder comprar la condición que necesitamos para completar los 42 kilómetros con 195 metros.
Nos costará y bastante, el poder llegar a ese nivel que se perdió por la razón que haya sido, habrá días que serán más difíciles que otros quizá, pero también estamos seguros que, de al alcanzarlo, habrá valido la pena.