Pero a Tamaulipas este martes de frutas y verduras le va a venir de papayita rica, de dulce meloncito o mejor dicho de muchos melones, pero de varos. Recibiremos como Estado puras noticias de maravilla, con la segunda vista en tan solo nueve días, del presidente de la República. Y más que el hombre no viene solo, pues él ya dijo que se va a traer todo el gabinete, al menos el económico y la plana mayor de seguridad pública.
¿Quieren más, les guisamos un huevito? Eso se llama sembrar en suelo fértil o agradecerle a un pueblo que sacó a MORENA adelante en la elección pasada.
Fuimos la entidad que más satisfacción le dejó a AMLO, porque en este Estado fue donde más se votó por el color guinda, muy por encima del azulejo que era el abusivo mandón, dueño de la boleta y la urna. El abanderado marrón se llevó las palmas, pero porque para el triunfo fue cargado en hombros o en vilo, por todo un pueblo que como dijo “El Peje”, tuvo los aguacates (martes de frutos) de salir a votar, con miedo y toda la cosa, amenazado y con el “ese” en la mano.
MORENA ganó por la decisión de un pueblo decidido, sobre todo tratándose de una elección de Estado, donde desde nantes estaba secuestrado todo el proceso, llámense funcionarios de casillas, árbitros electorales, papeletas a cruzar, ánforas, el capital estatal -y de cada municipio azul y tricolor- a disposición del gandalla panucho.
Una votación -antes, durante y después de la misma-, soportada por poderoso caballero Don Dinero, o sea, por la lana del Estado y de la mayoría de los 43 municipios, bilimbiques en toneles que fueron robados gachamente al pueblo y puestos a trabajar en la candidatura blue, para convertir en el siguiente goberladrón a un verdadero monigote, un papanatas apodado “El Truco” ¡Ufa, bonita cosa con tal apodo del nefasto hamponcete ese! Un bueno para nada, pero que a toda costa se le tenía que poner en la silla estatal, como sucesor del “El Chompa de Res”, no importando a quién se tuviera que quitar del camino a como fuera.
Y el pueblo de Tamaulipas aguantó vara y se fajó como los meros machos.
El Presidente del país dijo que viene a Tamaulipas porque se le tiene que ayudar, es una tierra ejemplar que hoy está muy necesitada. Y sí, aquel wey nos jodió a más no poder, acabó con la Educación, con la Salud, con la Seguridad Pública (¿Cuál?), con el Bienestar Social.
El Estado está por puertas y el domingo pasado Américo Villarreal Anaya, cincho que se tuvo que haber dejado caer en el hombro del tabasqueño, en apenas unos minutos le dibujó cómo estamos, o sea del vil nabo.
Le citó que recibió la administración en bancarrota y que si Doña Fede no le hace un paro (“tirar una esquina” le llamamos en Nuevo Laredo) esto va a valer más que para pura berenjena.
Claro que “El Peje” va a caer en blandito y va aprovechar el negativo cuadro -¿A poco mamá está loca?- y soltará una tras otras las ayudas que ya tiene preparadas para brindarnos a nosotros los tamaulipecos.
¡Y NOS LO MERECEMOS!
Clarines que todo se lo merece nuestra gente, está geografía, esta tierra, los municipios, el estado en sí, ¿O quien le arrima a Lolita toda esa marmaja que acabalan las aduanas de Laredo, Camargo, Alemán, Reynosa, Río Bravo, Matamoros y Altamira?
Así que López Obrador se acomodará, aprovechará la ocasión y de paso le agradecerá a un pueblo que votó por él y por los suyos, serán dos o más pájaros los que se tumbe de un solo tiro. Dicen que es de bien nacidos el ser agradecidos, ya lo veremos.
Y también desea estar muy bien con un estado del norte (región que le interesa tener bien alivianada y harto “gratificada”), porque esta parte septentrional del país no solo es el espejo de México hacia El Gabacho, sino que también es clave en sus proyectos a corto plazo (2023 elección de Coahuila y 2024 en la votación presidencial).
Así que este martes o miércoles, Tamaulipas escuchará el canto de las sirenas, esas palabras que tanto hemos esperado. Para empezar y con la intención de que los otros estados no se pongan celosos, dirá que se trata de menuda medida de emergencia, situación especial ante un gobierno pillo que acaba de terminar.
Y 100 por ciento que sí, tanto la urgencia de ayuda, como la jodidencia en que nos dejaron y estamos, así como respecto al ratón que nos saqueó. El ayudar a una tierra tan bocabajeada por los bandidos del pasado, no puede esperar.
López Obrador -dándole un cocote al partido panoso- tendrá que resaltar todas las marranadas, que hizo el entonces gobernante partido bolillo (léase el cochino caco de McAllen, es decir, “El Testuz de Ternera”).
Porque a nadie hay que contarle las muelas con eso, ya que es total verdad que este tracañán de pacotilla dejó con media estocada a la entidad, un buen veterinario con hartos “curitas” y un buen merthiolate, lo tiene que revivir, restablecer.
En fin, no adelantemos vísperas, esperemos a ver el detallazo que se avienta Andrés Manuel López Obrador para beneficio de nuestro Estado, este martes de verduras ¿O miércoles de verdolagas?
Feliz domingo raza, mucho más para los americanistas que ya estamos del otro Laredo en esta liguilla (esperamos que el camote no nos haya dado idem, levantándose de un 1-6 en contra).