De entrada, ya era bastante sospechoso cinco jugadores franceses infectados por un virus…
– La parsimonia de la mitad de los jugadores galos jugando en baja resolución en toda la primera parte, fue otro factor determinante.
El penal regalado por parte del árbitro, fue un descaro total de cómo hace las cosas FIFA, casi tan asqueroso como la venta de la sede a los qataríes.
– Argentina tiene a un monstruo como es Messi, dos o tres que juegan futbol y siete u ocho cuya especialidad es ensuciar el juego… con todo eso, los sureños no necesitaban de esas ayudas.
Simplemente repugnante.
Esta Copa del Mundo será recordada por la trampa, la suciedad y la corrupción, con que se diseñó el evento, desde cómo fue que designaron la sede, sobornando jefes de federaciones, que otorgaron su voto a cambio de dinero.
Desde la forma cómo construyeron los estadios con obreros tratados como esclavos y donde la FIFA cerró los ojos y nadie hizo caso a los organismos internacionales de derechos humanos.
Tres periodistas que cubrían la Copa murieron, uno de ellos, misteriosamente, días después de protestar con una camiseta con los colores del arco iris en la zona de prensa…
Un jugador de la selección iraní fue condenado a muerte por solidarizarse con las mujeres oprimidas de su país…
A Alemania lo echaron de la Copa, luego de protestar contra la libertad de expresarse en el evento… en medio de toda esa impunidad, Argentina logró, como en 1978 de la mano de Videla, como en 1986 de la mano de Diego, haciendo trampa, ganar su tercera Copa del Mundo.
Una barbaridad…