Reynosa, Tam.-
Este lunes la Corte Suprema de Estados Unidos negó el levantamiento inminente de una norma sanitaria puesta en marcha desde el gobierno republicano de Donald Trump, para expulsar a los migrantes en la frontera con México.
El Título 42 permitió a las autoridades estadounidenses utilizar los protocolos anticovid-19 para impedir la entrada de millones de migrantes por la frontera norte de Tamaulipas.
Se estima que las deportaciones masivas incrementen por la ciudad de Reynosa, a principios del año 2023, aunado a un flujo migratorio que registre en el sentido de sur a norte del continente.
UNA BARRERA PARA LOS MIGRANTES
Marvin Sánchez, de 32 años de edad, de nacionalidad hondureña, manifestó que al no hacer el levantamiento del programa es una barrera que complica su destino después de venir huyendo de la violencia en su país.
El joven padre de familia llegó a principios de diciembre, actualmente cohabitan al exterior del albergue Senda de Vida, donde para subsistir aprovecharon la temporada decembrina y montaron un negocio de ropa invernal.
Mientras que para Michele, de 42 años, haitiano, pidió a las autoridades agilizar los procesos de asilo político porque están a la intemperie al ser considerados como personas solteras.
“Yo estoy desperado, aquí buscar trabajo pero no hay de mi oficio yo trabajo en la construcción, pintar casas y no hay”, dijo mientras ocultaba su rostro bajo el gorro de su suéter, ya que no está acostumbrado al clima de Reynosa.
El presidente de la Corte, John Roberts, este lunes firmó una orden que suspende el levantamiento, y por tanto la medida que bloquea la entrada de migrantes a Estados Unidos continúa vigente.