Los resultados del Arnold Classic 2023, que se llevó a cabo la semana pasada en Columbus, Ohio, aparentemente mandan un mensaje sobre nuevos criterios en el físico de los participantes en las diferentes categorías de fitness y de físicoconstructivismo. Por lo visto en la segunda competencia internacional más importante del planeta, parece predominar la vuelta a los cuerpos simétricos y proporcionados, por encima de la masa descomunal de las últimas décadas.
El sorpresivo triunfo del nigeriano Samson Dauda en la categoría principal, por encima de competidores que habían sido superiores a él en el pasado Mr. Olympia 2022, que se realizó en diciembre, ha sido interpretado como el regreso a lo estético, que es uno de los argumentos promovidos por el multicampeón Arnold Schwarzenegger, organizador del festival que lleva su nombre.
Al observar el físico del “León Nigeriano”, me recuerda la simetría y calidad de Dexter Jackson, quien ganó siete veces el Arnold Classic, dos de ellas en Europa, así como el Mr. Olympia 2008 por lo que era considerado como el competidor con los mayores cortes y estética de la era contemporánea, en la que predominan los cuerpos monstruosos.
Hace varios años, Schwarzenegger ha sido uno de los principales críticos de los cuerpos descomunales que se han venido saliendo de proporción desde los 90´s con los reyes del Mr. Olympia, desde Dorian Yates, Ronnie Coleman, Jay Cutler, Phil Heath y para 2020 y 2021, Big Ramy.
Uno de los argumentos del “governator” es que ante el tamaño inhumano que han llegado a alcanzar los atletas, además de poner en riesgo su salud, sus cinturas son grandes y sus abdómenes abultados, con lo que se pierde toda la estética que inspiraban los clásicos de esta disciplina.
De hecho Big Ramy, después de haber sido bicampeón en el Mr. Olympia, no pudo lograr un tercer triunfo al hilo y de manera inédita al defender su cetro en el 2022 su tamaño y falta de condición lo enviaron hasta el quinto lugar, dando paso a que el iraní Hadi Choopan, con un empaque mucho más compacto y simétrico, se convirtiera en el nuevo rey del planeta en esta competencia.
Han sido tanto los problemas de Ramy para mantenerse en la cúspide por su masa y peso excesivos, que incluso el pasado fin de semana fue humillado nuevamente en el Arnold Classic en el que obtuvo un cuarto sitio por debajo de Chinedu Andrew, Nick Walker y por supuesto el ganador y nuevo campeón, Dauda.
En el caso del triunfador, nigeriano con una corta y reciente trayectoria, que pudo alzarse con la corona sorprendiendo a propios y extraños, su éxito se atribuye a una dieta estricta de seis meses que le permitió llegar en excelente condición el pasado fin de semana, mucho mejor que como se presentó en Las Vegas en diciembre pasado para el Mr. Olympia.
Por el bien de esta disciplina, que para muchos sigue sin poder considerarse deporte, suscribo los argumentos de Schwarzenegger y de todos aquellos que deseamos una vuelta a lo estético, a lo artístico, pero sobre todo, a lo saludable.
Hadi Choopan y Samson Dauda podrían ser los embajadores de esta nueva forma de ganar competencias sin necesidad de poner en riesgo la salud, con cuerpos monstruosos que son inverosímiles, por extremos y atractivos que a algunos les parezcan.
Una vez más, Columbus Ohio fue sede de un espectacular evento, incluyendo la Expo Arnold Festival y el desarrollo de las competencias femeniles a las cuales no se les da mucha promoción y de los cual reflexionaremos en algún artículo próximo.