Monterrey, N.L.-
“¡Feliz cumpleaños!” entonaban más de 200 de personas que se reunieron para celebrar a la maestra Saskia Juárez por sus 80 años a través de un homenaje que le brindó la Universidad Autónoma de Nuevo León, a través de la Secretaría de Extensión y Cultura en el marco de la Escuela de Verano 2023.
La pintora, acuarelista, grabadora, ilustradora, docente universitaria y promotora cultural recibió una placa conmemorativa, flores, pastel y, desde luego, el cariño de los asistentes, con los cuales celebró su cumpleaños 80 en la ceremonia ofrecida en el Patio Sur del Colegio Civil Centro Cultural Universitario el pasado martes 18 de julio.
Acompañada por el doctor José Javier Villarreal, secretario de Extensión y Cultura; el periodista cultural y dramaturgo, Hernando Garza; y de Ana Guzmán, en representación de la doctora Verónica Cantú, directora de la Facultad de Artes Visuales, el homenaje comenzó con un diálogo sobre su vida y obra.
“A mí me ha importado es ser feliz, yo quiero hacer esto y lo voy a hacer. Y esta terquedad me sigue impulsando a ser pintora de paisaje. No sé qué tanto me quede de vida pero está muy difícil que lo deje a un lado”, reflexionó la pintora Saskia Juárez.
Por su parte, José Javier Villarreal, secretario de Extensión y Cultura, destacó la estrecha relación que la maestra Saskia Juárez ha tenido con la UANL, desde ser alumna del Taller de Artes Plásticas hasta jubilarse como docente de la Facultad de Artes Visuales.
“Saskia Juárez es la pintora que mejor y más largamente ha capturado la esencia del paisaje del noreste de México. Además, su obra ha contribuido a la valoración del patrimonio natural de nuestra región. La artista no copia la realidad sino que la interpreta”, reflexionó José Javier Villarreal.
La Universidad Autónoma de Nuevo León le ha reconocido con el Premio UANL a las Artes en 1986, así como el Reconocimiento al Mérito Artístico Colegio Civil Centro Cultural Universitario en 2020.
Al respecto, Ana Guzmán, en representación de la doctora Verónica Cantú, directora de la Facultad de Artes Visuales, mencionó que se trata de una fecha especial, al celebrar la vida de una gran artista y el aprecio que le tiene la maestra Saskia Juárez a su Alma Mater.
“Muchas personas nos maravillamos con su trabajo como cronista visual, esto es, como una contadora y recuperadora de historias a través de imágenes. De su obra pictórica podemos destacar su entrañable visión de sus paisajes que le han deleitado y que hoy pueblan nuestra memoria”, comentó Ana Guzmán, al citar las palabras de la directora de FAV Verónica Cantú.
En voz de la artista
Para celebrar los 80 años de la pintora y docente universitaria Saskia Juárez se grabó un video conmemorativo, donde el escritor Miguel Covarrubias, Elvira Lozano de Todd, directora de la Pinacoteca Nuevo León; así como el pintor Javier Sánchez y Marcela Quiroga, directora del Centro de Investigación, Innovación y Desarrollo de las Artes, le celebran y agradecen su legado en las artes de Nuevo León.
En una charla con el periodista Hernando Garza, la maestra Saskia Juárez recordó pasajes de su infancia, que vivió “muy enfermiza”, y su acercamiento al papel, los colores y los gises.
Después, narró su ingreso al Taller de Artes Plásticas de la Universidad de Nuevo León y sus encuentros con Manuel Durón.
“Fue un gran artista, él era muy tímido y platicaba con muy pocas personas. Platicaba conmigo, con Javier Sánchez, pero era un artista tan maduro para su corta edad, que siempre lo admiré y lo sigo haciendo hoy”, comentó Saskia Juárez.
El Homenaje a Saskia Juárez forma parte de las actividades de la Escuela de Verano 2023 “Bajo el sol del conocimiento”, el cual ofrece un programa académico y artístico que se extiende hasta el 30 de julio.
Para mayor información, se puede consultar la página cultura.uanl.mx, o bien las redes sociales @CulturaUANL.
Memorias de Saskia Juárez
“Mi mamá me daba esas pinturas y papeles porque yo estaba tan enferma que tenía que entretenerme. Y el dibujar y el hacer formas y colores era una medicina, y ha seguido siendo porque es la medicina que me mantiene sana”.
“Cuando salí de la secundaria me inscribí en el Taller de Artes Plásticas, con 15 años empecé a pintar y me apasionó tanto que pensé que era lo más atinado, y me volví tan obstinada en eso porque era la única manera de usar el tiempo que creía era corto para mí. Y miren, llegué a los 80”.
“Lo bueno es que ni él (Andrés Huerta) pintaba ni yo escribía, o sea, eso es lo más saludable para un matrimonio: no saber lo que hace el otro. Él era muy romántico, un soñador, y ese don que tenía para hacer sentir bien a la gente, pues, de alguna manera, me aproveché. Él siempre me apoyó, me decía ‘me encanta lo que haces’, y yo le decía lo mismo. Esa fue la base de nuestro matrimonio”.