En Budapest se rompieron todas las reglas de caballerosidad que identifican al tenis, con una actitud antideportiva en extremo.
La jugadora húngara Amarissa Toth conmocionó al mundo del tenis con una serie de actos calificados como repugnantes en el Abierto de Budapest jugado sobre canchas de arcilla y que dejó llorando a su veterana oponente, la china Zhang Shuai.
La oriental ex número 22 del mundo, se retiró del evento llorando después de que su oponente de 20 años borrara una marca de pelota en la cancha de arcilla luego de una llamada controvertida.
Para ponerlos en contexto, Shuai había metido un golpe de derecha cruzado que claramente tocó la línea, pero la juez de línea lo marcó fuera dejando a la china indignada por la decisión y exigiendo que se presentara en la cancha el supervisor del torneo.
Shuai discutió con la árbitro sobre la controvertida llamada de línea durante varios minutos mientras la multitud se burlaba y la abucheaba, mientras Toth parecía estar riéndose de ella.
El partido continuó con otro punto mientras se esperaba la llegada del supervisor a la cancha, pero al acabar el punto sucedió lo impensado en un partido de tenis.
Toth caminó hacia la marca dejada por la pelota dudosa y la borró con su tenis antes de que la volvieran a revisar, mientras Shuai le gritaba desde su lado de la red: ‘¡Espera, espera, espera, deja la marca! ¿Qué estás haciendo? ¿Por qué haces eso?’
Aunque Shuai ganó el juego, parecía visiblemente estresada durante el cambio por lo que había sucedido, pidió ayuda médica para que la revisara y en ese momento decidió retirarse del partido aquejada por un ataque de ansiedad ante lo ocurrido.
Para empeorar la situacion y después de recibir el saludo de su rival, Toth inmediatamente empezó a celebrar alzando las manos en señal de victoria mientras sus paisanos húngaros le aplaudían.
Hay qué recordar en los partidos jugados en cancha de arcilla, la jugadora cuenta con la posibilidad de solicitar que el juez de silla baje a revisar la bola y si no está de acuerdo, puede acudir al supervisor, que es la máxima autoridad en el torneo.
La conducta antideportiva de Toth conmocionó al mundo del tenis los siguientes días y fue duramente criticada por haber borrado la huella de la pelota y calificando el hecho como el más vergonzoso que una jugadora haya cometido.
Y las críticas crecieron cuando Toth, una jugadora ubicada en el 350 del ranking mundial y que juega regularmente en el circuito ITF, declaró que se estaba haciendo mucho ruido ante una situación que ella consideraba de poca importancia.
Jugadoras y ex jugadoras lamentaron la situación, poniéndose del lado de Shaui a quien calificaron como una de las jugadoras más queridas del circuito.
Pero además, las críticas llegaron a la juez de silla, quien además de equivocarse en la marcación no supo manejar la situación y permitió que todo sucediera y creciera.
Muchos no conocíamos a Toth, tal vez un poco más a Zhang Shuai, pero al ser protagonistas, una como villana y la otra como víctima, de este hecho bochornoso, se colocaron en los reflectores esta semana en el mundo del tenis y del deporte en general.