Después de perder 3-0 ante Tigres, de tener lesionado a medio plantel, de recién comenzar a recuperarse en la tabla y en sus lesionados, alguien tuvo la genial idea de jugar un clásico en Texas para ganar algunos dólares con la nostalgia de los regios que viven en la Monterrey de USA, Houston.
Con las recientes lesiones de Guzmán y Corona, Monterrey y, asumo, Tigres irán a cumplir un trámite que bien le pudo haber servido a los de Guadalupe para seguir poniendo a punto a un plantel que le ha costado aplicar una idea muy distinta a la que los llevó a lograr 40 puntos con Vucetich.
En San Nicolás nadan en aguas tranquilas con el crédito de un campeonato que elevó el orgullo de su afición y reposicionó al equipo en la mira no solo local sino nacional, mientras el equipo de José Antonio Noriega pudiera alcanzar e incluso rebasar a sus eternos rivales en sus 2 jornadas pendientes, aún así parecen estar cada semana en el Coliseo Romano listos para ser sacrificados, producto de no lograr un campeonato desde el 2019 y haber sido eliminados después de un torneo épico de 40 puntos.
La idea de otro clásico tan cerca de haber jugado el anterior, con tanto lesionado no parece haber sido bien planeada, dudo que el dinero sea la motivación principal siendo FEMSA quien controla al equipo, tal vez pensaron en posicionar la marcar en USA, pero con los recientes resultados puede incluso ser mercadológicamente contraproducente.
El hospital rayado es otra causa por la que debieron haber descartado este juego, aunado a que en noviembre se vienen partidos cada 3 días para completar los 2 partidos pendientes contra Tijuana y Santos, por lo que la carga física será intensa y el descanso pudo haber ayudado; y si, hay más, los jugadores seleccionados llegarán de actividad intensa en selección tanto mexicana como colombiana incluyendo a Luis Romo quien viene arrastrando problemas de espalda.
La novel directiva albiazul si bien es de amplio vocabulario, parece todavía estar afinando la planeación de un equipo que aspira a ser Top pero que viene arrastrando consecuencias de acciones de equipo chico.
No se puede ser fatalista con un plantel como el del “Tano” Ortiz, pero recordando las semanas recientes es obvio que los jugadores están entre algodones poniendo en la mira a los preparadores físicos como a los doctores y fisioterapeutas que recuperan a los lesionados.
Ya sin Canales, Maxi Meza, Cortizo, Funes y Rodrigo Aguirre aunado a la eventual vuelta al ruedo de Berterame, la recta final de este torneo pinta de vértigo y emociones, solo habrá que esperar no se les canse el caballo o salga algún otro lesionado de consideración; si alguno de los mencionados loa tomar la batuta y ponerse la capa de líder, este plantel podrá aspirar a algo más que liguilla, la mentalidad y carácter es cuando deben manifestarse y es precisamente la carencia más señalada del plantel.
Un clásico innecesario antes de la guerra final, mal planeado y con el riesgo de ridículo par Monterrey, ya que Tigres puede darse el gusto de perder y restregar el 3-0 de la liga, por lo que será interesante observar si solo salen a pelotear o realmente le meterán intensidad a un juego cuyo resultado es totalmente intrascendente.
Tiempo al tiempo y que gane el…que menos lesionados tenga.
¡Saludos desde el Sillón!