Tigres tiene esa mezcla que un cantautor, que no es de mi agrado por cierto (Ricardo Arjona), incluyera en una de sus canciones…. Experiencia y juventud. Refiriéndose a otra cosa pero que en los felinos queda perfectamente. Pareciera que los experimentados se aprovecharan de la juventud de sus compañeros en el equipo y los jóvenes de los kilómetros recorridos por los veteranos sin nadie desentonar.
Así es Tigres, quien llega a una final más. Un equipo querido por sus seguidores y odiado por los que no lo son. Así, de la misma forma que su rival, el América. Las Águilas, el equipo más poderoso de la historia en México contra el cuadro que no es más ningún equipo de la década como le han querido señalar.
Tigres es el equipo del nuevo milenio porque desde el siglo XXI se ha mantenido y le ha permitido sobre pasar a otros históricos en cuanto a su trabajo y constancia.
Ahora otra final contra el América. Dos equipos amados en casa y odiados fuera de ella como son los grandes. Dos equipos que llenan estadios foráneos y no se diga su casa. Dos instituciones que tienen afición no sólo en sus patios. América desde hace décadas y Tigres con las nuevas generaciones que se visten con sus colores porque han crecido con un equipo ganador, que apasiona en el buen sentido.
Esta será la final, como en la femenil donde Amazonas alcanzó su Sexta, ahora los varoniles buscan la novena pero enfrente tendrán al equipo de Coapa que no sólo es un trabuco sino que además sus dueños manejan el balompié en México y eso, aunque no lo queramos pensar, se presta para ayudas lamentablemente.
Una transmisión por televisión que será cargada para el bando de las Águilas como lo ha sido siempre y ni se diga el arbitraje que Esperemos no sea protagonista.
Que sea una batalla sin cuartel, de esas que pasan a la historia y que el ganador sea quien se lo merezca haciendo los goles, sin ayudas más que las porras que por los micrófonos les den los que lleven el relato. Pero eso es siempre. Que sea limpia y que el que gane reciba el reconocimiento de ser campeón legítimo sin ayudas de pitos y vídeos mal apreciados.
América no necesita ayuda, este equipo juega solo como Tigres tampoco la requiere con felinos que tienen batallas y copas en su haber y se han ganado un lugar en la historia del Club universitario.
Semana de fiesta en el fútbol mexicano. Concluye un año donde Tigres quiere ganarlo todo y América hará todo lo posible por decirle que no.