Se suponía que el pasado sábado 30 de diciembre terminaríamos la actividad luchística de este año con la empresa All Elite Wrestling presentando su evento Worlds End, pero, los escándalos extra-cancha que han opacado (y a la vez caracterizado) tanto a la empresa que en el primer minuto del 2024 cumplirá cinco años de existencia; como a los luchadores que han salido a partirse el lomo arriesgando sus cuerpos cada noche, volvieron a surgir.
Si bien con el despido de CM Punk de la compañía de Tony Khan había calmados las aguas, una noticia demasiado fuerte ha puesto en jaque a uno de sus luchadores emblemas y uno de los multifacéticos a nivel de entretenimiento: Chris Jericho.
“Le Champion” tiene una carrera de 33 años en los cuadriláteros en los que ha sabido combinarla con otra de sus pasiones: la música con su banda de rock Fozzy, además de desempeñarse como conductor en algunos programas de televisión, siendo el más reciente The Dark Side Of The Ring de la empresa VICE que, posiblemente, lo tendrá de protagonista en una próxima emisión.
¿A qué me refiero con esto? que ha salido a la luz una declaración de una de las primeras luchadoras firmadas por AEW: Kylie Rae, asegurando que había sufrido acoso por parte de Jericho en un cuarto de hotel.
Muchos recordamos que tras el anuncio de la salida tempranera de Rae de la empresa, luego de su única lucha en Double Or Nothing 2019, la luchadora borró toda información relacionada con AEW solicitando a Tony Khan su liberación alegando problemas mentales (no puse estas palabras en comillas porque siempre es bueno atender los problemas de la mente cuando no lo requiera).
La noticia fue dada de golpe por el periodista Nick Hausman, quien llegó a comprar al canadiense con Harvey Weinstein, famoso productor que fue acusado por varias actrices de su conducta inmoral durante el 2020 mediante el movimiento #MeToo, y lo cual lo llevaría a la cárcel.
En el caso de Jericho, se comenta que ha habido muchos problemas con él en los vestidores, donde algunos se han sentido incomodos con su presencia cuándo es elogiado el luchador y no la persona detrás la cortina.
Un punto clave que podría hundir la carrera del canadiense, es un tweet del usuario ISOWrestling donde en sus primeras oraciones dio a entender lo que pasó ese verano del 2019 con la salida de Kylie Rae: “No renuncias a la empresa más candentes del momento sin razón alguna…” seguido por la descripción de los hechos que durante el día, la misma lucha con un emoticón de corazón confirmaría todo.
También ha salido a la luz una de las victimas del ex luchador David Starr (también acusado durante el movimiento #MeToo) con la esta pregunta: ¿Cuántas mujeres jóvenes se preguntan si es seguro hablar sobre Chris Jericho?, por lo que a como está cocinándose este tema, más personas que tal vez firmaron un acuerdo de confidencialidad con Y2J saquen más cosas que incriminen al canadiense.
En cuanto a Jericho, él se presentó a luchar en el evento Worlds End, me consta yo estaba viendo el evento, por lo que a continuación describiré algunos momentos importantes:
Jericho hizo su entrada normal al cuadrilátero con reacción mixta, unos lo abucheaban y otros cantaban su canción de entrada (Judas de Fozzy), al terminar su canción, el abucheo fue más sonoro.
Jericho entró a la lucha tras recibir el relevo de su compañero, al mismo tiempo Ricky Starks (rival en turno de Y2J) entró al cuadrilátero, le sacó el dedo del medio y le dio el relevo a otro luchador de su equipo, por lo que ambos luchadores no tuvieron interacción durante la lucha.
El canadiense lograba conectar algunos golpes y movimientos, mientras era acompañado por los abucheos del públicos y canticos con el nombre de Kylie Rae y NDA (acuerdo de confidencialidad por sus siglas en ingles).
Big Bill y Powerhouse Hobbs al momento de atacar a Jericho, fueron aplaudidos por el público.
Si bien, la acusación es bastante seria y traería consecuencias importantes en la carrera multifacética de Jericho (dígase luchador, cantante, conductor o empresario con su tradicional Crucero), sino que si Tony Khan no mide con la misma vara con la que midió a Punk, habría un motín dentro de la empresa que acabaría con algunos luchadores abandonándola o perder el contrato televisivo que ya en este momento tambalea de un hilo con Warner Bros.-Discovery.
Aunque también, no es por defender a Jericho, Kylie debe rectificar su acusación porque de no ser así, podríamos tener otro caso de otro luchador como lo fue Nash Carter (conocido en las independientes como Zachary Wentz) que su exesposa Kimber Lee lo acuso de violencia domestica sin tener pruebas contundentes y subir una foto de su ex como Adolfo H. que provocaría el despido de Carter de WWE, que al final terminó siendo falsa la acusación y con ella pagando en vida su error.
Esto apenas va comenzando, solo el tiempo dirá quién tiene la razón…