En el Apertura 2019 un inusual Rogelio Funes Mori anotó de chilena, al minuto 93, un golazo que puso a los Rayados camino al título, en el partido de Ida de la Final ante el América.
Aquel 26 de diciembre les dio la ventaja 2-1, para ir con mayor tranquilidad a la Vuelta, en el Estadio Azteca.
Quizá es la anotación que mejor haya reunido en una misma acción un alto nivel técnico y de heroísmo, en la historia del futbol regio.
En el Vuelta, otro gol del Mellizo salvó al Monterrey de una catástrofe, al hacer el 2-1 al minuto 75, para igualar 3-3 el global y enviar el partido a tiempo extra y luego a penales, donde los Rayados se coronaron, ese 29 de diciembre.
El Mellizo se había echado al equipo al hombro.
¿Qué hizo Antonio Mohamed (el técnico albiazul en turno) para sacar la personalidad determinante de Funes Mori?, esa personalidad que la opinión pública dice que le ha faltado casi siempre.
Intenté persuadir al “Turco” de que me contara su fórmula, hace poco mientras sostenía una conversación por whatsapp al término de una entrevista que le hice. Evitó hablar del tema.
Durante este receso, ha trascendido la intención de los directivos rayados de colocar a Funes Mori, su goleador histórico, en otro equipo.
Siempre será más fácil quitar lo que creemos que ya no es necesario o que cumplió su ciclo, que poner lo que se necesita.
Hace seis meses, la directiva del Monterrey decidió remover al técnico Víctor Manuel Vucetich, principalmente por la forma en que el equipo fue eliminado por los Tigres en Semifinales.
Vucetich había firmado un torneo histórico con 40 puntos.
La decisión se tomó en gran parte porque se consideró que al equipo le faltó carácter y ambición, de acuerdo a la riqueza de su plantilla.
La idea podría ser válida. El Manchester City lo hizo en el 2016, cuando decidió prescindir de los servicios Manuel Pellegrini, pese a que el equipo había alcanzado una histórica clasificación a Semifinales de la Champions League.
La poca resistencia y amor propio que el equipo opuso al Real Madrid en la eliminatoria, terminó por convencerlos de que era necesario un cambio. Pero llevaron a Pep Guardiola en su lugar.
“No me importa perder ante el Real Madrid, pero quería sentir que dábamos el cien por cien, y no creo que lo hiciéramos”, declaró el presidente del City, Khaldoon Al Mubark, tras la derrota.
Pero ahora la directiva del Monterrey debe demostrar que sabe contratar.
La apuesta por Fernando Ortiz aún no da los resultados que se esperan, aunque sí ha brindado esperanza por las oportunidades que están recibiendo los jóvenes de la cantera.
Lo he dicho otras veces. Los equipos regios se encuentran en una oportunidad histórica de cambiar el orden del futbol mexicano, pero es necesario afrontar las responsabilidades que el protagonismo exige.
En el caso de los Tigres, la grandeza exige no perder la cabeza en los momentos de más exigencia, ni caer en la indisciplina cuando se sienten perdidos.
La decisión de buscar un técnico con un sistema de juego que asuma un rol protagónico, que maneje jugadores que definan en los momentos clave, y que encauce el trabajo de la cantera, en el caso del Monterrey, representan aspiraciones de un equipo grande.
El gran reto es que, antes de despedir a los que se considera no encajan en el perfil, primero hay que demostrar que se sabe contratar.
Despedir a Funes Mori o a cualquier otro, histórico o no, es relativamente fácil. Hacerlos funcionar o saber contratar a sus remplazos es lo complicado.